En ese caso, reemplace los cables defectuosos; compruebe la
resistencia de contacto de los enchufes e interruptores. Para
ello, desemborne la batería, ajuste el multímetro en el rango de
medición de 200 Ω, realice una prueba de continuidad (ver más
arriba), aplique las puntas de prueba a las entradas de cable del
interruptor o del enchufe. Si se mide una resistencia superior a
aproximadamente 0 Ω, es que hay defectos, suciedad o daños
por corrosión; limpie en la medida de lo posible, aplique un
poco de spray de contacto y vuelva a realizar la medición. El
multímetro sirve para detectar en la propia bobina de encendido la
presencia de interrupciones y cortocircuitos, pero no para detectar
cortocircuitos en el devanado ni chisporroteos por alta tensión.
Además, hay que tener en cuenta que las bobinas de encendido
a menudo solo funcionan incorrectamente (p. ej., dejan de
funcionar) cuando se ha alcanzado una determinada temperatura
de funcionamiento. Para realizar la prueba, desconecte la bobina
de la red de a bordo. Ajuste el multímetro en el rango de medición
de 200 Ω, realice la prueba de continuidad (ver más arriba), aplique
la punta de prueba roja a la conexión positiva y la punta negra a la
conexión negativa; compare el resultado con el valor nominal para
el devanado primario de la bobina del vehículo (manual de taller).
A continuación, ajuste el rango de medición del multímetro en
20 kΩ y compruebe el devanado secundario: en el caso de las
bobinas de doble ignición, aplique las puntas de prueba a los dos
cables de encendido de alta tensión; si se trata de una bobina de
ignición con un cable de ignición, aplique la punta de prueba roja
al cable positivo y la punta de prueba negra al cable de ignición
de alta tensión; compare el valor medido con el valor nominal del
libro de taller.
6.2.2 | Caja de encendido
Las cajas de encendido son componentes altamente sensibles
y siempre deberían ser probadas por un taller que disponga del
comprobador especial adecuado.
6.2.3 | Bobinas generadoras de impulsos
Los encendidos electrónicos reciben su impulso de un rotor (dedo
del distribuidor), que suele ir montado en un muñón del cigüeñal
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