Conclusiones:
Una postura incorrecta y por tanto un desequilibrio
en la distribución del peso corporal termina dañando
los tejidos - un buen porte y por tanto una distribu-
ción equilibrada del peso permiten sin embargo pro-
teger los tejidos. El movimiento y consecuentemente
una distribución variable del peso aportan a los teji-
dos las sustancias nutritivas necesarias manteniéndo-
los elásticos, resistentes y ejercitando la musculatura.
La pelvis y la base oblicua de la columna
vertebral
El hueso sacro unido a la pelvis no ofrece a la espi-
na dorsal una base horizontal sino un plano oblicuo
inclinado hacia adelante. El ángulo que se forma de
este modo queda compensado por la vértebra lum-
bar cuneiforme inferior y dos discos intervertebra-
les de la misma forma de cuña. Para que los centros
de gravedad de la caja torácica y de la cabeza se
encuentren sobrepuestos en una misma línea de
distribución del peso, la columna vertebral presen-
ta una forma de doble S.
Pelvis
ca 45
Isquión
Núcleo gelatinoso del
disco intervertebral
Médula espinal
Nervio
vertebral
Apófisis
espinales
Apófisis
Disco intervertebral
transversales
Articulación
vertebral
Anatomía y funcionamiento de las vértebras
La columna vertebral se articula con 33-34 vértebras.
Cada vértebra se compone de un cuerpo vertebral,
un arco vertebral, apófisis espinales y tranversales
y articulaciones vertebrales. La parte anterior de la
columna vertebral, los cuerpos vertebrales, funciona
como columna portante. Los arcos vertebrales uni-
dos a estos forman el canal vertebral y garantizan la
necesaria protección de la médula espinal. La parte
posterior, las apófisis espinales y transversales, sirven
como puntos de enganche de la musculatura. Las ar-
ticulaciones vertebrales constituyen el nexo óseo en-
tre las dos vértebras que actúan junto con los discos
intervertebrales interpuestos y regulan la movilidad
de las secciones individuales de la columna vertebral.
Los discos intervertebrales funcionando
como amortizadores
Los discos intervertebrales del cuerpo - una espe-
cie de cojinetes elásticos, esponjosos y provistos
de un núcleo gelatinoso sólido - tienen la función
de amortizar los desgastes. No poseen vasos san-
guíneos. Por lo tanto, para que puedan conservar
la elasticidad, se les deberá garantizar el aporte de
las sustancias indispensables para la nutrición y el
crecimiento mediante el llamado "efecto bomba"; y
esto se produce sólo cuando se hace movimiento.
La musculatura como factor de rendimiento
El mantenimiento de la columna vertebral en la po-
sición ideal comporta una notable resistencia física
por parte de la musculatura. Sólo músculos bien
entrenados son capaces de garantizar una presta-
ción similar a lo largo del tiempo.
Disco
intervertebral
Cuerpos
Distribución unilateral
verte-
del peso
brales
¡Sentados como si se estuviera de pie!
La pelvis constituye junto con el hueso sacro la base
de la columna vertebral. Tanto de pie como sentado,
una correcta posición de la pelvis posee una impor-
tancia fundamental para toda la espalda. La posición
cuando se está sentado es en principio una posición
insufrible para la columna vertebral. Con el objeto de
conservar, incluso estando sentado, la línea ideal de
distribución del peso - la forma de doble S - se deberá
mantener lo más posible la pelvis en la misma posi-
ción que se adquiere estando de pie. Las tradiciona-
les superficies horizontales en las que solemos sen-
tarnos no permiten asumir fácilmente esta posición
de la pelvis - de hecho nos sentamos por detrás del
isquión y apoyándonos en el cóxis. La parte superior
del cuerpo se afloja y se tiende por decirlo así a "bai-
lar" en los músculos y en los haces musculares. Esta
es una postura que parece muy cómoda pero, con el
paso del tiempo, se revela todo excepto saludable.
Los discos intervertebrales resultan de hecho com-
prometidos por la presión unilateral, los músculos y
los haces musculares están tensos a causa de la cons-
tante tracción, los órganos se contraen y se reduce
también el espacio necesario para una correcta respi-
ración. La aspersión sanguínea de los tejidos y el co-
rrespondiente aporte de las sustancias nutritivas ya
no se garantizan y se producen contracciones, des-
gastes y cansancio. La pelota gímnica original PEZZI®,
gracias a su forma, mantiene eficazmente la correcta
posición de la pelvis y la postura erguida del cuerpo.
Uno se sienta de forma correcta ejercitando al mismo
tiempo la musculatura dorsal - sin cansancio ni sudor.
Distribución equilibrada
del peso
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brio. Estas mínimas, casi imperceptibles reacciones
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