Agua - Uno de los errores más comunes en la fabricación de abono es dejar que la mezcla seque demasiado. El abono debe estar tan húmedo
como una esponja exprimida.
Es preferible un contenido de humedad entre 40 y 60%.
Para comprobar que la humedad es la adecuada, meta la
mano dentro del tambor compostador y agarre un puñado de material y apriete. Si caen gotas de agua, probablemente hay suficiente humedad, si
no, añada agua. Es mejor meter una manguera dentro de la mezcla de manera que no humedezca solamente la parte superior. El exceso de agua
drenará a través de las aberturas de ventilación.
Mantenga la mezcla húmeda, pero no empapada.
Aire - Las bacterias y los hongos que están en la ruma de abono necesitan oxígeno para vivir y trabajar. Si la ruma es demasiado densa o se
humedece demasiado, el suministro del aire hacia el interior se corta y los organismos beneficiosos mueren. La descomposición se retarda
y pueden producirse malos olores. Para evitar esto y acelerar el proceso, voltee el tambor oscilante cada 1 ó 2 días. Este también es un buen
momento para añadir hojas desmenuzadas de su reserva. Abrir la tapa por unas cuantas horas también puede ayudar a eliminar la humedad
excesiva.
Sólo recuerde que todo material orgánico se descompone. Aún si sólo arroja los restos del jardin dentro un agujero en la tierra, se transformaran
en abono tarde o temprano. No es el fin del mundo si da un paso en la dirección equivocada. Consulte RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS para obtener
información detallada.
NOTA: El tamaño de las partículas tiene mucho que ver con la rapidez de la descomposición. Mientras mayor es la superficie que tienen los micro
organismos para trabajar, más rápido se descompone el material. Corte o desmenuce los materiales de tamaño grande en pedazos pequeños. Si no
tiene un desmenuzador para las hojas secas y ramas pequeñas, intente pasar el cortador de césped sobre ellas antes de colocarlas dentro de la ruma.
TABLA BÁSICA DE NITRÓGENO / CARBONO
Material
Carbono/Nitrógeno
Información
Restos de comida
Nitrógeno
Añada con materiales de carbono secos.
Restos de frutas y vegetales
Nitrógeno
Añada con materiales de carbono secos.
Excremento de pollo/conejo
Nitrógeno
Excelente 'activador' de abono, use con moderación.
Café molido
Nitrógeno
También pueden incluirse filtros.
Hojas de té
Nitrógeno
Sueltas o en bolsas.
Recortes de césped
Nitrógeno
Añada en capas delgadas de manera que no formen grumos y se pudran.
Plantas del jardín
Nitrógeno
Use plantas sin enfermedades, solamente.
Hierba mala del césped y
Nitrógeno
Sólo use hierba mala que no ha producido semilla.
el jardín
Recortes de flores
Nitrógeno
Corte los tallos de madera largos.
Algas y algas marinas
Nitrógeno
Enjuague primero. Buena fuente de micronutrientes.
Cáscara de huevo
Neutral
Mejor cuando está aplastado.
Hojas
Carbono
Las hojas se descomponen más rápido cuando están desmenuzadas.
Paja o heno
Carbono
Paja es mejor. Heno (con semillas) no es lo ideal.
Agujas de pino
Carbono
Ácido; use cantidades moderadas.
Ceniza de madera
Carbono
Use cenizas de materiales limpios, solamente. Espolvoree poco.
Cartón
Carbono
Desmenuce los materiales para evitar apelmazamiento.
Tallo y granos de maíz
Carbono
Lento para descomponer. Es mejor cortar.
Pelusa de la secadora
Carbono
Mejor si proviene de fibras naturales.
Astillas de madera
Carbono
Contenido con mucho carbono puede trastornar y detener lo que de otra manera sería un lote bueno de
abono. Use en poca cantidad.
Aserrín
Carbono
Contenido con mucho carbono puede trastornar y detener lo que de otra manera sería un lote bueno de
abono. Use en poca cantidad. Asegúrese de que el aserrín esté limpio, sin residuo de aceite de máquina
0 aceite de cadena de equipo para cortar. No use aserrín de madera pintada o tratada.
No añada los ingredientes siguientes a la ruma de abono:
e
Carne, pescado, grasa y huesos de animales - Estos alimentos se fermentan o pudren, causando malos olores, y pueden atraer moscas,
roedores y animales nocturnos que pueden convertirse en pestes.
e Alimentos grasosos como productos lácteos, salsas, aderezos de ensalada y aceite de cocina - Estos alimentos se fermentan o pudren,
causando malos olores, y pueden atraer moscas, roedores y animales nocturnos que pueden convertirse en pestes.
e Papel periódico o papel de oficina en trizas — Mejor es reciclarlos. Muy probablemente el papel contiene productos químicos que no son buenos
para el abono.
e
Cenizas de la parrilla — Las cenizas de madera pueden ser muy útiles en cantidades pequeñas. Pero, nunca ponga cenizas de la parrilla en la
ruma del abono.
e
Excremento de perros y gatos - Mucho riesgo de añadir enfermedades peligrosas, ¡ni qué decir de los olores desagradables! El excremento de
pollo, caballo, vaca y conejo está bien, pero con moderación.
e Hierba mala de plantas perennes que han producido semilla o plantas enfermas - Pueden esparcirse conjuntamente con el abono.
e Alimentos cocinados o enlatados que contienen sal - La sal mata los organismos que producen el abono.
e Cualquier parte del árbol nogal negro - Contiene un producto químico que detendrá o evitará el crecimiento de algunas plantas, tomates en
particular.
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