4.2 - INFLADO Y DESINFLADO DE LA RUEDA
• Para inflar el neumático: quitar el tapón, desenroscar la válvula e inflar utilizando un compresor o una bomba con manómetro para obtener la
presión deseada, enroscar la válvula, y cerrar de nuevo con el tapón.
• Para desinflar el neumático: quitar el tapón, desenroscar ligeramente la válvula, y apretarla hasta conseguir la presión deseada, enroscar la
válvula, y cerrar de nuevo con el tapón.
¡ADVERTENCIA!
No supere nunca la presión máxima de inflado aconsejada por el productor del neumático para la sección de la cubierta que utilice.
Una presión excesiva reduce la adherencia del neumático a la carretera y aumenta el riesgo de que el neumático pueda explotar de
repente.
Una presión demasiado baja reduce las prestaciones de la rueda y aumenta la posibilidad que el neumático se desinfle de repente y
sin darse cuenta. Una presión demasiado baja podría además causar daños y el desgaste prematuro de la llanta.
¡ATENCIÓN!
Una presión del neumático no correcta podría causar la rotura del neumático o la pérdida de control de la bicicleta y ser causa de acci-
dentes, lesiones físicas o muerte.
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