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para la limpieza. Para evitar crear rayas, usar un trapo blanco y suave
para limpiar con movimientos circulares. No usar nunca disolventes o
productos abrasivos.
Piel: No limpiar con agua porque deja halos. Es mejor usar productos
de calidad para la limpieza de la piel siguiendo atentamente las
indicaciones del fabricante del producto de limpieza. En caso de
dudas, probar el producto limpiador en una parte oculta para verificar
el resultado, esperar por lo menos 24 horas para ver si se crean
problemas.
Superficies cromadas, anodizadas o lacadas: se pueden limpiar con
productos fuertes, como los normales detergentes para superficies
de la casa diluidos en agua templada, siempre y cuando no sean
ni abrasivos, ni contengan ácidos o lejía. Evitar usar esponjas y
estropajos de fibra sintética o metal que rayan irremediablemente las
superficies. En cualquier caso, los productos se tienen que enjuagar
atentamente para evitar que el rastro de detergente dañe el acabado
especial, provocando fenómenos de deslustre o de oxidación. Tras el
lavado secar con un paño gamuzado. Se desaconsejan los productos
abrillantadores (polish) para cromados o lacados: se utilizan con cautela
y sólo por personal experto, puesto que la acción abrasiva puede dañar
irreparablemente las superficies.
Tejidos: es importante limpiar regularmente para mantener el aspecto
del tapizado en las mejores condiciones y para alargar su duración.
El polvo y la suciedad desgastan el tejido. Limpiar frecuentemente
con aspiradora (eventualmente de baja aspiración), preferiblemente
cada semana. Las manchas que no sean de grasa se quitan chupando
delicadamente con un paño limpio que no suelte pelos o con una
esponja mojada con agua caliente limpia y a continuación bien
escurridos. Si es necesario empapar en un segundo momento con
agua con jabón o con agua con detergente líquido para platos (ver las
Fórmulas). A continuación mojar la superficie con agua limpia templada.
Fórmulas: la solución con jabón se compone de ¼ dl de escamas de
jabón por cada litro de agua caliente, que se tiene que dejar enfriar
antes de usarla.
La solución con detergente líquido para platos está compuesta por
máx. 1 cucharilla de detergente por cada litro de agua. Si se utilizan
productos concentrados, echar sólo algunas gotas en cada litro de
producto.
Ecopiel: se puede tratar con un paño mojado en agua templada.
Servicio: Los trabajos de servicio, tales como, p. ej., recambios y
trabajos en la zona de suspensión por cartucho de gas, sólo deben ser
llevados a cabo por personal especializado e instruído al respecto.
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