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¡ATENCIÓN! Ningún casco
puede proteger por completo
al usuario de todos los golpes
posibles a alta o baja velocidad. Sin
embargo, para que la protección sea
eficaz, el casco debe ser de la talla
adecuada y la correa debe estar
correctamente ajustada como se
indica en el manual. Es peligroso no
usar un casco de su talla o no ajustar
correctamente el sistema de cierre
de la correa, dado que el casco
podría separarse de la cabeza en un
accidente
graves o mortales.
ELEGIR SU TALLA
Cada casco desde el XS al XXL está diseñado
para una talla de cabeza determinada. Para
medir el contorno de su cabeza, utilice una
cinta métrica y enróllela horizontalmente a
2,5 cm por encima de sus cejas. Si la medida
se encuentra entre dos tallas, pruebe
primero el casco más pequeño.
No obstante, dado que los cráneos son de
formas variadas, las referencias de talla
proporcionadas solo sirven de orientación
para que encuentre el casco que mejor se
adapta a su cabeza. Para una protección
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y
ocasionar
heridas
eficaz, es necesario comprobar que el casco
corresponde bien a su cabeza.
Cuando elija un casco nuevo, compruebe
que su cabeza quede bien enfundada en el
casco, la parte alta del campo de visión debe
ubicarse por encima de las cejas.
Controle también que la correa esté
correctamente ajustada como se indica en
la siguiente página.
1. La cabeza debe quedar bien envuelta por
el casco y las almohadillas de mejilla deben
brindar un buen ajuste. Si no fuera así,
significa que el casco elegido es demasiado
grande y conviene probar una talla más
pequeña.
Véase la figura A.
2. Con la correa correctamente ajustada,
asegúrese de que el casco no se mueva
demasiado de izquierda a derecha o de
arriba hacia abajo. Tiene que sentir que su
piel se estira a la altura de la cabeza y de la
cara cuando mueve el casco. Si no fuera así,
significa que el casco elegido es demasiado
grande y conviene probar una talla más
pequeña.
Véase la figura B.
B
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