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1. Fase - Fase aguda (Fase de inflamación)
Para actuar contra inflamaciones e hinchazones en el tobillo, las cuales se
presentan inmediatamente después de una lesión, es esencial inmovilizar
el pie. Gracias al equipamiento completo con el elemento estabilizador y
el arnés, la órtesis proporciona máximo apoyo y por lo tanto ayuda a bajar
la inflamación y reduce el dolor.
2. Fase - Fase reparadora (fase de proliferación)
La movilización del pie puede aumentar gradualmente, de modo que la
estabilización muscular del tobillo mejora y se refuerza más la desinfla-
mación de las estructuras afectadas. Al quitar el elemento de estabiliza-
ción, se le da más libertad al tobillo para permitirle un movimiento
controlado. La combinación de la lengüeta sólida y la correa siguen
ofreciendo el apoyo necesario. De todas maneras se aconseja mantener el
elemento fijo durante la noche para así no volver a dañar las estructuras
ya curadas durante el día.
3. Fase - Fase de remodelación
En la última fase de la terapia, se quita la correa para permitir mayor
libertad de movimiento. El objetivo es que las estructuras afectadas
continúen adaptándose a la sobrecarga y así poder fortalecerlas. Debido a
la lengüeta fija y al tejido de punto, se sigue proporcionando una
estimulación proprioceptiva a la propia estabilización de la articulación.
Como colocarla
• (Fig. 1) Ajuste la mitad de la correa a la parte delantera de la planta del
pie. Preste atención a la forma trapezoidal marcada. Esto provoca que
el extremo de la correa, la cual está marcada con „ ", se encuentre en
la parte exterior del pie, y por lo tanto estos símbolos son visibles.
• (Fig. 2) Pegue ahora el elemento estabilizador (moldeable termoplásti-
camente) en el tejido de punto y asegúrese de que éste va pegado con el
velcro a la parte inferior y la pantorrilla.
• (Fig. 3 y Fig. 4) Tome desde arriba ambos lados de la órtesis y sostenga
firmemente el elemento estabilizador con el tejido de punto. Asegúrese
de que la ortesis esté bien abierta y posiciónela ahora sobre el pie hasta
que el talón esté correctamente colocado en el soporte.
• (Fig. 5) Por favor, preste atención al cerrar la órtesis, la lengüeta deberá
encontrarse por debajo del tejido de punto, tal como en un zapato de
cordón tradicional. Su pie debería estar a 90 ° en relación a la parte
inferior de la pierna durante este proceso (dependiendo del dolor).
• (Fig. 6) Ahora cierre la órtesis. Para ello, ponga los cordones en los ojales
hasta que hagan clic y luego ajústelos con un lazo. Preste atención que
la órtesis esté bien ajustada al pie, si bien evite posibles constricciones
provocadas por un ajuste excesivo.
• (Fig. 7 y Fig. 8) Ahora agarre el extremo de la correa „ " que está por
fuera del pie. Páselo de manera diagonal por el dorso del pie hasta la
parte superior trasera y ajústelo por encima del empeine con el velcro.
• (Fig. 9 y Fig. 10) Repita el mismo paso con el segundo extremo de correa
„
", que luego quedará ajustado al lado del primer extremo de correa.