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PREPARACIÓN
Instrucciones para el envasado al vacío
• Empaque sólo alimentos frescos. No empaque productos viejos o descompuestos.
Una calidad que ya es deficiente no puede ser mejorada por el envasado al vacío.
• Los alimentos frescos (carne, vegetales, queso, etc.) deben ser refrigerados o
congelados después de envasarlos al vacío a 1 C o menos.
• El envasado al vacío elimina la mayor parte del aire. Esto retarda el crecimiento de
la mayoría de los microorganismos que afectan a los alimentos, como las bacterias
aeróbicas y el moho. Sin embargo, algunos tipos de bacterias, como la Clostridium
botulinum (el organismo que lleva al botulismo) son anaeróbicas y también
prosperan en ausencia de oxígeno.
• Los alimentos que son susceptibles a la botulina deberán ser refrigerados para su
almacenamiento a corto plazo y congelados para su almacenamiento a largo
plazo. Después del calentamiento, deben ser consumidos inmediatamente.
• Las verduras como la coliflor, el brócoli y el repollo producen gases cuando
son envasadas al vacío. Para prepararlos para el envasado al vacío, deben ser
escaldados.
• Todos los alimentos perecederos deben ser refrigerados o congelados para que no
se descompongan.
• El envasado al vacío no sustituye a la conservación.
Envasado con bolsas de vacío
Con la máquina de envasado al vacío puede envasar fácilmente muchos tamaños y
formatos diferentes. Puede preparar y envasar pequeñas porciones individuales así
como grandes cantidades.
• Los alimentos frescos duran de 3 a 5 veces más que en bolsas convencionales.
• Diferentes tamaños están disponibles dependiendo de su aplicación.
• Excelente para innumerables utilizaciones en la cocina y más allá.
• Uso seguro en refrigerador, congelador y microondas. Las bolsas también son
aptas para cocinar.
• Las bolsas están disponibles en la versión estándar con 0,0762 mm y en la versión
extra gruesa con 0,1016 mm de grosor.
• Las bolsas son económicas y ofrecen una excelente relación precio-rendimiento.
• Las verduras deben ser escaldadas antes de ser envasadas. Hiérvalos en agua o
en la microonda hasta que estén bien calientes, pero aún crujientes. El envasado al
vacío se realiza como es habitual.