La mecánica de los astros
Para reproducir el fascinante espectáculo de la
bóveda celeste en movimiento, Patek Philikppe
a imaginado un sistema de discos de zafiro su-
perpuestos girando a velocidades diferentes y
creando un magnífico efecto de profundidad, El
fondo del cielo está representado por un disco
en cristal de zafiro negro, integrado a una rueda
dotada de 279 dientes, que indica el movimiento
angular de la luna. Esta misma rueda engrana un
rodaje planetario indicando las fases de la luna a
través de una ventanilla redonda. El tercer disco,
emplazado en la parte superior e integrado a una
rueda con 356 dientes, es en zafiro transparente;
que contiene la carta estelar en su cara superior,
así como en su fondo trasero, en su cara inferior,
la Vía Láctea. Estos tres discos – de un espesor de
2/10 milímetros- están protegidos por el cristal
de zafiro del reloj. Una elipse de oro delimita la
porción del cielo visible por encima de Ginebra y
de todas las ciudades situadas en la misma latitud.
Una asombrosa precisión
Con este mecanismo inédito, la Manufactura Pa-
tek Philippe a alcanzado un grado de precisión in-
creíble dentro de la representación astronómica
de la bóveda celeste. Un día lunar es el intervalo
de tiempo que separa dos pasajes consecutivos
de la luna por el meridiano de un lugar determi-
nado, siendo una media de 24 horas, 50 minutos
y 28,328 segundos. Una lunación (tiempo transcu-
rrido entre dos lunas llenas) dura una media de 29
días, 12 horas, 44 minutos y 2,82 segundos. Un día
sideral es el intervalo de tiempo que separa dos
pasajes consecutivos de una estrella (por ejem-
plo Sirius) por el meridiano de un lugar determi-
nado, siendo una media de 23 horas, 56 minutos
y 4,09892 segundos.
Estas desviaciones en referencia al tiempo solar
medio exigen una relación de transmisión espe-
cífica en el tren de ruedas encargado de transmitir
la energía del barrilete a las diversas funciones
astronómicas indicadas en la esfera. Algunas de
estas relaciones favorecen la precisión de las fases
de la luna en detrimento de las del día sideral,
por el contrario, la precisión del día sideral en
detrimento de las del movimiento angular de la
luna, etc. Ha sido necesario calcular más de 25
000 millares (25 000 000 000 ) de posibles va-
riaciones de relación de transmisión en los trenes
de rodaje. De esta multitud de combinaciones, Pa-
tek Philippe ha extraído la variación óptima que
permite obtener la desviación más fiable posible
para el conjunto de las funciones. El resultado de
este cálculo a sobrepasado todas las expectativas:
• Para el día lunar, el error es de 0,05 segundos
por día, siendo 18,385 segundos por año ó 30
minutos y 38,5 segundos por siglo.
• Para el día sideral, el error es de 0,088 segundos
por día sideal, siendo 32,139 segundos por año
ó 53 minutos y 33.9 segundos por siglo.
• Para la fase lunar, el error es de 6,51 segundos
por lunación.