El pH se ajusta con aditivos adecuados que permiten
aumentar o reducir su valor según los casos.
Alcalinidad total (TA)
Este parámetro representa la cantidad de algunas sustancias
alcalinas (carbonatos, bicarbonatos e hidratos) presentes en el agua.
Con valor bajo de TA (menor de 80 mg/l), el pH puede cambiar
de repente, con oscilaciones repentinas e incontrolables,
haciendo prácticamente imposible mantener una buena calidad
del agua.
Un valor alto de TA (mayor de 150 mg/l), si bien no conlleva
serios inconvenientes, puede contribuir a enturbiar el agua y
crear problemas de pH.
Para aumentar el valor de TA se puede utilizar bicarbonato
de sodio, mientras que para reducirlo se aconseja
utilizar ácido seco.
Se remite a las instrucciones presentadas en los
envases para conocer las cantidades y las modalidades
de utilización; si se tienen dudas, es mejor dirigirse a
un distribuidor especializado.
ATENCIÓN
Si el nivel de alcalinidad llega a ser excesivo, conviene
vaciar totalmente la instalación, limpiar con cuidado
todas las superficies de la spa y volver a llenarla de agua
limpia.
Dureza del agua
Se dice que el agua es "dura" o "blanda" según la cantidad de
sales de calcio y de magnesio presentes en solución.
La dureza, que se mide con kits adecuados, que se pueden
encontrar en el mercado, se expresa en grados franceses (°fr) o
en mg/l de carbonato de calcio (CaCO
Las aguas duras, es decir las aguas con contenido de carbonato
superior a 150 mg/l (>15 °fr), pueden provocar fácilmente
depósitos de cal sobre las paredes de la bañera y en las tuberías.
Para evitar estos inconvenientes, se recomienda instalar un
descalcificador de resinas catiónicas (ablandador) y fijar la dureza
residual mínima en 10 °fr (100 mg/l de CaCO
es posible usar productos químicos adecuados (llamados
secuestrantes orgánicos o inorgánicos) que inhiben la formación
cristalina de los carbonatos.
Si el agua tiene una dureza menor de 10 °fr (100 mg/l
de CaCO
), como puede suceder si se utilizan conductos de
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montaña o en determinadas zonas geológicas, para evitar
fenómenos de corrosión de los distintos componentes de la spa,
conviene utilizar productos aptos para taponar y neutralizar la
cantidad excesiva de CO
2
).
3
): como alternativa,
3
(anhídrido carbónico) presente.
Tratamientos
Supercloración (o "tratamiento de shock")
Justo después de la instalación y/o tras largos periodos de
inactividad, se debe someter la spa al tratamiento de supercloración
(tratamiento de shock) para desinfectar la bañera completamente.
La frecuencia con la que efectuar la supercloración depende
de la frecuencia de uso de la spa, después serán suficientes los
tratamientos de mantenimiento.
llene la spa hasta cubrir las boquillas más altas (es decir, las
situadas en los respaldos).
Compruebe que los valores del pH, de la alcalinidad total TA
y de la dureza del agua sean correctos; de lo contrario actúe
como se aconseja en los apartados correspondientes.
ATENCIÓN
Antes de añadir el desinfectante se debe comprobar
siempre el valor del pH, corrigiéndolo si es necesario.
Introduzca en el agua de la spa 5-10 mg/l de cloro en
gránulos de disolución rápida.
ATENCIÓN
No use nunca el cesto del skimmer para introducir aditivos
químicos. Si se utilizan aditivos sólidos, se aconseja
disolverlos previamente en un cubo o utilizar un cesto
específico que se puede adquirir en los distribuidores
autorizados. Para el uso de estas sustancias se deben
cumplir con atención las instrucciones y las advertencias
específicas del fabricante.
Programe el ciclo de filtración más largo (vea el apartado
"Control de la filtración") y déjelo en marcha hasta que el nivel
residual del cloro libre en el agua descienda hasta los niveles
normales (1-3 mg/l); normalmente deben pasar algunas horas
(de todas maneras se aconseja dejar en marcha la instalación de
filtración durante por lo menos medio día).
ATENCIÓN
No utilice la spa hasta que el nivel de cloro libre haya
descendido hasta los niveles normales (1÷3 mg/l).
Durante la supercloración no se debe usar la cubierta
térmica para no favorecer la agresión a componentes
metálicos (accesorios cromados, etc.)
Altos valores de cloro o bromo (> 10 mg/l) podrían no ser
detectados por los reactivos del kit de prueba, cuando,
en realidad, su cantidad es excesiva.
Si se han introducido desinfectantes en cantidades
mayores de 10 mg/l, el operador debe prohibir, bajo
su propia responsabilidad, que se utilice la spa.
Sólo personal especializado debe establecer las
dosificaciones y las modalidades de uso.
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