3.
Funcionamiento del aparato
3.1
Utilización y modo de funcionar
Extracto de la norma DIN 1988, parte 2, punto 11.2
Lavado de instalaciones de tuberías
Las tuberías de agua potable se tienen que limpiar/lavar a fondo.
Con esta limpieza se intenta eliminar toda la suciedad de las superficies interiores de las tuberías
de instalaciones de agua potable y crear condiciones higiénicas impecables para una posterior
puesta en marcha de la instalación.
El lavado se tiene que realizar lo más pronto posible después del tendido de las tuberías e
inmediatamente después del ensayo de presión.
Las tuberías de agua caliente y fría se tienen que lavar por separado bajo aplicación
intermitente de una mezcla de agua y aire bajo presión. Se debe intentar lavar las tuberías
utilizando el agua potable proveniente de la línea de alimentación de tal forma que se alcance
una velocidad de flujo mínima de 0,5 m/s dentro de la tubería más grande de todo el sistema.
Para eso es necesario abrir una cantidad mínima de puntos de toma (véase la tabla 11). Si no se
logra alcanzar el caudal máximamente extraíble llenando la tubería de distribución
completamente con agua según lo especificado en la tabla 11, se tiene que realizar el lavado
con ayuda del depósito y de la bomba. El agua potable que se utilice para el lavado tiene que
ser filtrado.
Tabla 11. Caudal mínimo y cantidad mínima de puntos de toma a abrirse para el proceso de
lavado a una velocidad de circulación mínima de 0,5 m/s.
Máximo diámetro interior nominal
de la línea de distribución DN
Mínimo flujo volumétrico Q [l/min]
con las líneas de distribución
completamente llenas
Mínima cantidad de puntos de toma
que se tienen que abrir DN 15
El aire comprimido, p.ej. de botellas o de compresores, tiene que estar disponible en suficiente
cantidad y en una calidad higiénicamente impecable (exento de aceite). La presión del aire tiene
que ser superior a la presión de reposo del agua (como mínimo).
Según el tamaño de la instalación y el curso de las tuberías puede ser necesario efectuar el
lavado por uno o más tramos o secciones. La longitud de las tuberías por cada sección de lavado
no debe superar los 100 m. El proceso de lavado se debe empezar por la sección inferior y
finalizar por la sección superior. Cuando se lave por tramos, se debe empezar por el tramo más
cercano al aparato de lavado y avanzar hasta llegar al tramo más distante. Cada tramo de las
tuberías se tiene que lavar por piso y siempre de abajo hacia arriba. Dentro de las tuberías de un
piso se tienen que abrir consecutivamente por lo menos tantos puntos de toma como indicado
en la tabla 11. Normalmente se tienen que abrir todos los puntos de toma empezando por el
punto más lejano del tramo ascendente.
La duración del lavado depende de la longitud de las tuberías. Por cada metro de longitud se
debe calcular como mínimo unos 15 segundos. El proceso de lavado debe durar por lo menos 2
minutos por cada punto de toma existente en un tramo. Una vez transcurridos los 2 minutos de
lavado del último punto de toma se tienen que volver a cerrar los puntos de toma, uno tras otro
y en orden inverso.
El efecto del proceso de lavado se puede intensificar abriendo y cerrando simultánea y
periódicamente las líneas de alimentación de aire y agua. Los impulsos a presión generados por
una grifería de apertura y cierre rápido (p.ej. llaves esféricas) han demostrado ser muy eficaces.
Para el accionamiento manual de los elementos de ajuste, se pueden tomar los siguientes
valores como valores de orientación
- Aprox. 5 segundos para la fase de flujo de un ciclo
- Menos de 2 segundos para la fase de estancamiento
46
25
32
40
15
25
38
1
2
3
ESPAÑOL
50
65
80
100
59
100
151
236
4
6
9
14