Gestos sencillos para cocinar
Con dos sencillos gestos se configura una cocción gracias a la
lógica del sistema de control de última generación: encienda
el horno y escoja la función más adecuada al plato que quiere
cocinar... escójala y tóquela... ¡facilísimo!
El sistema de control propone una temperatura
para cada función, es posible modificarla en
cualquier momento, pero si considera que es la
adecuada no tiene que hacer nada más, el horno
se activará por sí sólo en pocos segundos.
Ajuste de la temperatura
El sistema de control utiliza una sonda de temperatura con una
precisión de ± 5°C para asegurar la máxima fiabilidad de las
temperaturas de cocción solicitadas.
Para modificar la temperatura es suficiente accionar los
símbolos más y menos, el campo de ajuste oscila entre +50°C
y +250°C.
No es necesario confirmar la modificación, el sistema de
control se activa a los pocos segundos de forma autónoma.
Durante el calentamiento, el símbolo de grados centígrados
(°C) parpadea para indicar la regulación del calor para
alcanzar la temperatura seleccionada.
Cuando lo alcanza lo señala mediante una señal acústica.
Calor residuo
Durante la cocción de los alimentos la estructura del horno
almacena calor, este calor se mantiene aislado del resto de la
cocina gracias a un aislamiento térmico generoso y a algunos
detalles de la construcción.
Este calor se dispersa gradualmente en el tiempo y puede
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