Patrón de captación polar
Todos los micrófonos tienen un patrón polar característico que determina
lo bien que acepta o rechaza la señal procedente de varias zonas en
torno al micrófono. Por ejemplo, los micrófonos omnidireccionales
aceptan todas las señales independientemente de dónde se originan
dichas señales (delante del micrófono, detrás de él, a un lado, etc.). En
contraste, los micrófonos cardioides direccionales están especialmente
diseñados para aceptar en su mayoría o que proceda directamente de
Patrón cardioide
la parte delantera y rechazar la señal procedente de detrás o de los
laterales. Los micrófonos Q71 y Q72 tienen un patrón supercardioide,
una variación del patrón cardioide estándar con un patrón de captación
ligeramente más ajustado que contribuye a aumentar el rechazo en
laterales, lo cual ofrece un mejor aislamiento de un instrumento de
percusión con respecto a otro. Por este motivo, los micrófonos Q71 y
Q72 destacan en entornos en los que hay una importante cantidad de
sonido ambiente no deseado (como un escenario con música en directo),
Patrón supercadioide
ya que ofrecen señales que se originan directamente delante de la
cápsula del micrófono mientras que rechaza aquellos que se originan
detrás. El C02 tiene un patrón cardioide estándar que ofrece buen rechazo posterior, pero con
un patrón de captación más amplio, lo que lo hace ideal tanto para platillos como para todo el
conjunto cuando se usa como micrófono superior.
Por otra parte, el patrón polar determina también qué tan propenso es un micrófono específico
para inducir la realimentación. La realimentación es ese desagradable sonido agudo que ocurre
cuando se coloca un micrófono cerca de un altavoz. La señal del altavoz se dirige hacia el
micrófono, luego hacia el altavoz, luego hacia el micrófono y así sucesivamente hasta que se
genera un tono oscilante. Debido a que el patrón supercardioide empleado por los micrófonos Q71
y Q72 y el patrón cardioide empleado por el micrófono C02 son tan buenos para rechazar la señal
que no proviene directamente del frente del micrófono, observará que el uso de estos micrófonos
minimiza de forma considerable los problemas de realimentación.
Respuesta de frecuencia
Los micrófonos Q71 y Q72 han sido diseñados con una respuesta de frecuencia adaptada a
los instrumentos de percusión con los que se van a utilizar. La respuesta se crea mediante la
consideración cuidadosa del elemento del micrófono y el diseño de los orificios de la cápsula. El
C02 ha sido diseñado para una respuesta de frecuencia plana, con apenas una leve variación en
los agudos, lo cual lo hace perfecto para platillos a nivel por encima de la cabeza y doble platillo
agudo. Puede observar la respuesta de frecuencia individual de cada micrófono, incluida en las
especificaciones.
Efecto de proximidad
Los micrófonos unidireccionales o cardioides
experimentan un fenómeno denominado
«efecto de proximidad». En pocas palabras, el
efecto de proximidad es un cambio resultante
en la respuesta de frecuencia de un micrófono
según la posición de la cápsula del micrófono
con relación a la fuente de sonido. Debido
al resultado del efecto de proximidad, ligeros ajustes de la posición y del ángulo del micrófono
pueden marcar una gran diferencia en el sonido. Específicamente, cuando apunta un micrófono
cardioide directamente hacia la fuente del sonido (en el eje), obtiene la mejor respuesta de
frecuencia; sin embargo, cuando desvía el micrófono levemente (fuera del eje), observa que la
respuesta de baja frecuencia desciende y el micrófono comienza a sonar más agudo. Saber que los
bajos disminuirán a medida que cambie el ángulo del micrófono puede ser de gran ayuda si recibe
un sonido «retumbante» del instrumento de percusión.