El capuccino
Para empezar la jornada de la mejor
manera no hay nada mejor que un ca-
ppuccino.
A pesar de que se sirve y consume en
todas partes, pocos saben de verdad
cómo preparar uno a la perfección. La
preparación del café es sólo una parte
del complejo procedimiento para ela-
borarlo.
A menudo es la espuma la que crea
los mayores problemas, pero gracias
al tubo de salida vapor de nuestras
máquinas, a algunos consejos y a un
poco de práctica muy pronto también
sabrás hacer un capuccino ¡a la altura
del del bar!
Leche y jarro
La cantidad de leche para un cappuc-
cino es de unos 100 ml.
Para obtener una crema suave, cre-
mosa y sabrosa es preferible usar le-
che fresca entera. Ya que a más de 65
°C, la leche no espuma, utiliza sólo
leche fría del frigorífico para disponer
de más tiempo para espumarla.
El jarro más conveniente, en cambio,
es uno de acero inoxidable y provisto
de una boquilla, como la Lelit (cód.
PLA301L – PLA301M – PLA301S – no
incluidos). El nivel de la leche no debe
5°C
100ml
Lelit Espresso - Español
superar nunca la mitad del volumen
del jarro.
Espumar la leche
Antes de utilizar el tubo de vapor,
deja salir el primer vapor que siempre
contiene un poco de agua de la con-
densación, durante alrededor de dos
segundos.
Sumerge el tubo de salida vapor de
manera que sua punta está próxima
a la pared del jarro (imaginando que
se divide la parte superior en cuatro
partes y la centras en una de estas) y
cerca de un centímetro por debajo de
la superficie de la leche. Puesto que
la leche aumenta de volumen, de-
berás bajar gradualmente el jarro de
modo que se mantenga la punta del
tubo siempre a la misma profundidad.
Esta fase termina cuando la tempera-
tura alcanza unos 37 °C, entonces es
cuando se empieza a sentir calor con
la mano.
Trabajar la leche
Esta fase es importante para conse-
guir una crema compacta, de textura
fina y superficie brillante.
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