KCI V.A.C.VIA Manuel D'instructions page 68

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Heridas infectadas: las heridas infectadas deben vigilarse estrechamente, y es posible que el cambio
del apósito deba realizarse con mayor frecuencia que en el caso de heridas que no están infectadas,
dependiendo de factores como el estado de la herida, los objetivos del tratamiento y los parámetros de
la terapia de instilación (para el sistema de terapia V.A.C. Instill®). Consulte las instrucciones de aplicación
de apósitos (que se encuentran en los envases de apósitos V.A.C.®) si desea más detalles respecto a la
frecuencia del cambio de apósito. Como en cualquier otro tratamiento de heridas, los facultativos y los
pacientes/cuidadores deben supervisar con frecuencia la herida, el tejido perilesional y el exudado del
paciente para determinar la presencia de síntomas de infección, empeoramiento de la infección u otras
complicaciones. Algunos de los síntomas de infección son fiebre, dolor con la palpación, enrojecimiento,
hinchazón, urticaria, exantema, aumento del calor en la herida o la zona perilesional, secreción purulenta
u olor fuerte. La infección puede ser grave y causar complicaciones como dolor, malestar, fiebre, gangrena,
shock tóxico, shock séptico o lesiones mortales. Algunos de los síntomas o complicaciones de la infección
sistémica son náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza, mareo, desmayo, dolor de garganta con hinchazón
de las membranas mucosas, desorientación, fiebre alta, hipotensión resistente al tratamiento u ortostática o
dermatitis exfoliativa (una erupción similar a las quemaduras por el sol). Si se observa cualquier síntoma
de la aparición de infección sistémica o del avance de la infección en el lugar de la herida,
póngase en contacto inmediatamente con el facultativo responsable del tratamiento para
determinar si debe interrumpirse la terapia V.A.C.®. Para infecciones de la herida relacionadas con
los vasos sanguíneos consulte también la sección Vasos sanguíneos infectados.
Osteomielitis: la terapia V.A.C.® NO debe iniciarse en una herida con osteomielitis no tratada. Deberá
considerarse la opción de realizar un desbridamiento minucioso de todo el tejido necrótico y no viable,
incluido el hueso infectado (si fuera necesario) y administrar un tratamiento antibiótico adecuado. Proteja
el hueso intacto con una capa sencilla de material no adherente.
Protección de los tendones, ligamentos y nervios: deben protegerse los tendones, ligamentos
y nervios para evitar el contacto directo con los apósitos de espuma V.A.C.®. Estas estructuras pueden
cubrirse con tejido natural, malla de material no adherente o tejidos tratados mediante bioingeniería,
para ayudar a reducir al mínimo el riesgo de desecación o lesión.
Colocación del apósito de espuma: utilice siempre apósitos V.A.C.® provenientes de paquetes estériles
que no estén abiertos o dañados. No coloque ningún apósito de espuma en túneles ciegos o sin explorar.
El apósito V.A.C. WHITEFOAM™ puede ser más apropiado para el uso en túneles explorados. No fuerce los
apósitos de espuma en ningún lugar de la herida, ya que esto puede dañar el tejido, alterar la distribución
de la presión negativa o dificultar el exudado y la posterior retirada del apósito. Cuente siempre la
cantidad total de piezas de espuma que utiliza en la herida. Documente la cantidad de piezas de espuma
del apósito y la fecha de cambio del apósito en la lámina adhesiva o en la etiqueta indicadora de la
cantidad de piezas de apósito utilizadas, si está disponible, y en la historia del paciente.
Los apósitos de espuma V.A.C.® son radiotransparentes, es decir, no detectables mediante rayos X.
Retirada del apósito: los apósitos de espuma V.A.C.® no son bioabsorbibles. Cuente siempre la cantidad
total de piezas de espuma que retira de la herida y asegúrese de que retira la misma cantidad de piezas de
apósito que se colocaron. Las piezas de espuma del apósito que permanezcan en la herida durante más
tiempo del recomendado pueden fomentar el crecimiento interno de tejido en la espuma, crear dificultades
para su retirada o provocar una infección u otro efecto adverso. Si el apósito se adhiere a la herida, contemple
la posibilidad de introducir agua esterilizada o solución salina normal en el apósito, esperar de 15 a 30 minutos
y luego retirar con cuidado el apósito de la herida. Independientemente de la modalidad de tratamiento, los
trastornos en el nuevo tejido de granulación producidos durante el cambio del apósito pueden resultar en
el sangrado del lugar de la herida. Es posible que se produzca una pequeña hemorragia, que es de esperar.
No obstante, los pacientes con un alto riesgo de hemorragia, como se describe en la sección Hemorragias,
presentan un mayor riesgo de hemorragias más graves en el lugar de la herida. Como medida de precaución,
contemple la posibilidad de utilizar el apósito V.A.C. WHITEFOAM™ o material no adherente bajo el apósito
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