ES
La caldera P-30 que ha elegido para su instalación
está constituida, esencialmente, por elementos de
hierro fundido y, en consecuencia, es un producto
de inmejorable calidad que le proporcionará la
comodidad de una calefacción individual, durante
muchos años. De su servicio obtendrá el nivel
de confort que Vd. espera. En esta información
le ofrecemos las principales características de
la caldera así como las operaciones que son
necesarias para su correcto funcionamiento y
adecuada conservación.
Funcionamiento
Comprobaciones y operativa a seguir al principio y
fi nal de cada temporada de calefacción, así como
durante el servicio de la caldera.
Operaciones previas al primer encendido
– Si las hubiere, comprobar que las llaves de ida
y retorno de la instalación están abiertas.
– Comprobar que la instalación esté llena
de agua y que la aguja fija del hidrómetro
o termohidrómetro ha sido colocada por el
Instalador en la posición que corresponde a la
altura manométrica de la instalación.
1 bar = 10 mts.
– Comprobar el correcto funcionamiento del
circulador de la instalación. Para éllo, extraer el
tapón de control giro y purga (10), con ayuda
de un destornillador, y observar el eje*.
* Después de prolongados períodos de paro, el
circulador puede haberse bloqueado. En este caso,
presionar con el destornillador en la ranura del eje, y,
al mismo tiempo hacerlo girar.
Primer encendido con combustibles sólidos
– Comprobar que el registro (11) de la caja de
humos (12) esté abierto. Si así no fuera, abrirlo
accionando la manecilla (13). Situar el extremo
de la manecilla (13) señalando la letra «A»
(abrir) de la caja de humos.
– Abrir la puerta de cenicero (8) por su manecilla
(14).
– Abatir la rejilla del elemento frontal (15)
haciéndola bascular sobre el eje formado por
los soportes (16) incorporados a este elemento,
y dejarla en posición invertida.
– Colocar sobre las parrillas (17) leña menuda
o carbón en cantidad sufi ciente para facilitar
el encendido.
Mientras se realiza esta operación mantener
cerrada la puerta de carga (7) e, igualmente, la
mirilla (18).
– Accionar el interruptor (1) para poner en servicio
el circulador de la instalación.
– Una vez mantenida la primera combustión situar
en su posición inicial la rejilla (15) y cerrar la
puerta de cenicero (8).
– Abrir la puerta de carga (7) e introducir en
la cámara el combustible elegido, hasta un
nivel conveniente. Cerrar la puerta de carga y
comprobar que no se producen fugas de humos
procedentes de la combustión.
– El reglaje del regulador automático de
temperatura (6) habrá sido efectuado por el
Instalador. No obstante, en el caso de realizarlo,
proceder de acuerdo con las Instrucciones que
lo acompañan.
– Purgar y comprobar que todos los emisores
alcanzan la temperatura adecuada en régimen
de servicio, en función de la seleccionada en el
regulador (6).
Primer encendido con combustibles fl uidos
– Comprobar que el registro (11) de la caja de
humos (12) esté abierto. Si así no fuera, abrirlo
accionando la manecilla (13) señalando la letra
«A» (abrir) de la caja de humos.
– Accionar el interruptor general para que llegue
tensión al cuadro de control (19).
– Accionar el interruptor (1) del cuadro de
control para poner en servicio el circulador de
la instalación.
– Accionar el interruptor (2) del cuadro de
control para poner en servicio el quemador y
verifi car su comportamiento de acuerdo con las
Instrucciones que lo acompañan.
– Situar el termostato de regulación (3) del
cuadro de control a la temperatura deseada. Se
recomienda, como mínimo, la de 60°C.
En el caso de que la instalación incorpore
termostato de ambiente, colocar el dial de éste
en la posición que corresponda a la temperatura
elegida para el interior.
– Purgar y comprobar que todos los emisores
alcanzan la temperatura adecuada en régimen
de servicio, en función de la seleccionada en el
termostato de regulación (3).
Limpieza
Cuanto más limpia mantenga la caldera, menor
será el consumo de combustible. Por cada
milímetro de espesor de hollín adherido a sus
superfi cies interiores el consumo aumenta un 3%,
aproximadamente. Para facilitar la conducción y
la limpieza de la caldera, con élla se suministra el
juego de útiles necesario, compuesto por:
20 – Recogedor.
21 – Rastrillo.
22 – Atizador.
23 – Cepillo rectangular, con mango.
El recogedor (20) se utiliza tanto en la carga de
la caldera, para introducir combustible sólido en
el hogar, como para retirar los inquemados del
cajón de cenicero.
El rastrillo (21) permite arrastrar las cenizas y
escorias que puedan haberse caído sobre la
base de la caldera, desde el fondo de ésta hasta
un lugar más accesible, para ser recogidas y
retiradas.
El atizador (22) facilita la limpieza del emparrillado
de tal forma que con su ayuda puedan caer al
interior del cajón de cenicero los inquemados
que hayan quedado en la superfi cie de aquel. Ha
de utilizarse si fuera necesario para remover el
combustible sólido.
El cepillo rectangular (23) tiene su función en la
limpieza de los pasos de humos y del interior de
las paredes de la caldera.
Utilización con combustibles sólidos
Antes de cada carga de combustible proceder a:
– Abrir la puerta de cenicero (8) por su manecilla
(14), abatir la rejilla del elemento frontal (15)
en la forma que señala la operativa de «Primer
encendido con combustibles sólidos» y utilizar
el atizador (22) para eliminar de las parrillas los
residuos inquemados, que caerán al interior del
cajón de cenicero (24).
– Situar en su posición inicial la rejilla del elemento
frontal (15), extraer el cajón del cenicero (24)
y, con la ayuda del recogedor (20), vaciarlo.
Colocar en su lugar el cajón de cenicero vacío
y cerrar la puerta de cenicero.
Periódicamente*, proceder a:
– Abrir la puerta de carga (7) y, con la ayuda del
cepillo rectangular (23), limpiar los pasos de
humos (25).
* La frecuencia de las operaciones periódicas de
limpieza depende de la continuidad en la utilización
de la caldera y del combustible elegido para su
funcionamiento.
– Afl ojar la palomilla (26) para separar la tapa de
limpieza de la caja de humos (12) y retirar el
hollín de su interior.
– Introducir por las aberturas de carga y de
cenicero del elemento frontal el cepillo (23) y
limpiar las superfi cies internas de los elementos
que forman la cámara de combustión.
Utilización con combustibles fl uidos
Periódicamente proceder a:
– Cerrar el interruptor general para dejar sin
tensión eléctrica la instalación.
– Cerrar las válvulas para el acceso de combustible
al quemador.
– Abrir la puerta de quemador (9), afl ojando el
tornillo de cierre (27), y proteger el quemador
de forma que no pueda ensuciarse.
– Abrir la puerta de carga (7) y extraer, elevándola, la
pantalla de paso de humos (28) para limpiarla.
– Introducir por las aberturas de carga y de
quemador del elemento frontal el cepillo (23) y
limpiar las superfi cies internas de los elementos
que forman la cámara de combustión.
– Afl ojar la palomilla (26) para separar la tapa de
limpieza de la caja de humos (12) y retirar el
hollín de su interior.
* La frecuencia de las operaciones periódicas
de limpieza depende de la continuidad en
la utilización de la caldera y del combustible
elegido para su funcionamiento.
Mantenimiento
– Al fi nal de cada temporada de calefacción o
antes de un dilatado período de paro ha de
lim– piarse a fondo la caldera sin dejar que el
hollín se endurezca.
– Comprobar, al menos anualmente, el correcto
funcionamiento de todos los aparatos de regu-
lación, control y seguridad.
– Realizar, al menos anualmente, la operativa
que a este fi n contienen las Instrucciones que
acompañan al quemador.
– Efectuar, al menos anualmente, una limpieza
de la chimenea.
Recomendaciones importantes
– En el caso de paros prolongados de la
instalación ésta no ha de vaciarse.
– Sólo debe añadirse agua a la instalación
cuando sean precisas reposiciones ineludibles
de líquido.
Esta operación sólo ha de realizarse con la
caldera fría.
– Frecuentes reposiciones de agua pueden
ocasionar incrustaciones calcáreas en la caldera
y dañarla de forma importante, a la vez que pierde
rendimiento.
– Si la instalación está emplazada en una zona
con riesgo de heladas, ha de añadirse al agua
algún producto anticongelante en proporción a
la temperatura exterior mínima del lugar.
Como puede Ud. solucionar algunas
anomalías que pueden presentarse después
de prolongados períodos de paro.
– El circuito de emisores, radiadores o paneles,
no calienta aún cuando la temperatura del agua
de la caldera es la adecuada. En este caso
comprobar que:
– El circulador de la instalación gira
correctamente. De no ser así proceder según
el contenido de «FUNCIONAMIENTO».
– Las llaves en cada emisor están abiertas y no
se ha bloqueado su mecanismo interior.
– El quemador no se pone en marcha. En este
caso comprobar que:
– Los termostatos de caldera (3) y de
ambiente están regulados a la temperatura
adecuada.
– Los fusibles de la instalación sean los correctos
y el interruptor general conectado.
– Llega tensión eléctrica al cuadro de mandos.
– Haya actuado el termostato de seguridad
(4). Para rearmarlo, debe desenroscarse el
tapón protector y pulsar la lengüeta alojada
en su interior.
Si después de estas comprobaciones no obtiene
un resultado positivo, es conveniente que instruya
con respecto a la anomalía observada, a su
Instalador.
Atención: Características y prestaciones
susceptibles de modifi cación sin previo aviso.
Marcado CE
Las calderas P-30 son conformes a las
Directivas Europeas 89/336/CEE de Com-
patibilidad Electromagnética y 73/23/CEE
de Baja Tensión.