PROBLEMA
La nevera no funciona
La temperatura dentro
del aparato no es lo
suficientemente fría.
La temperatura dentro
de la nevera es demasia-
do baja.
Condensación en el
interior/exterior de las
paredes del frigorífico.
Mal olor
Las puertas no se cierran
bien.
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E SPA Ñ O L
RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS
No está encendida. Conéctela a un enchufe con toma tierra.
No hay corriente. Compruebe que el enchufe no esté defectuoso.
Se ha fundido el fusible/se ha disparado el disyuntor. Reemplace el fusible o
reajuste el disyuntor.
Cerciórese de que el voltaje es el correcto para el electrodoméstico.
Gran cantidad de comida caliente añadida recientemente. Deje pasar varias horas
para que vuelva a su temperatura normal.
Los controles no están ajustados correctamente para las condiciones del
entorno.
Compruebe que el aparato no esté expuesto a la luz solar directa o demasiado
cerca de una fuente de calor.
Compruebe que la temperatura ambiente está dentro de los límites de funcio-
namiento del aparato.
¿Las puertas del aparato se abren con frecuencia? Una vez abierta la puerta, la
humedad que se encuentra en el aire de la habitación entra en el aparato, es-
pecialmente si los niveles de humedad de la habitación son muy altos. Cuanto
más se abra la puerta en condiciones húmedas, mayores serán las posibilida-
des de que se acumule humedad.
La puerta no está bien cerrada.
La junta de goma no está bien sellada.
La nevera no cuenta con suficiente espacio para ventilar por detrás y por los
lados.
Aumente la temp. ajustando el termostato a una configuración más baja. La potencia
más alta solo debería usarse como un modo de enfriamiento rápido y solo debería
configurarse durante dos horas antes de que se vaya a guardar una gran cantidad
de comida. Si no lo hace, la temp. podría caer por debajo de 0ºC ya que el compresor
estaría en continuo funcionamiento.
Climas cálidos y húmedos aumentan la formación de escarcha en el interior. Es
normal.
Compruebe que la comida y las bebidas que tiene en la nevera no están
caducadas y que estén correctamente envasadas. Si no lo estuviese, tírelo o
enváselo bien.
Busque que no se haya derramado nada. Cualquier derrame que se haya dejado
desatendido y no se haya limpiado puede ocasionar olores indeseados.
Asegúrese de que no hay ningún objeto obstruyendo el cierre de la puerta.
Compruebe que tanto los estantes como los compartimentos estén bien enca-
jados en su sitio.
Verifique que la junta de la puerta no esté deformada ni rasgada.
Cerciórese de que el electrodoméstico esté nivelado.
CAUSA/SOLUCIÓN