los gases libres de CFC. No constituyen ningún error y no afectan al
rendimiento del frigorífico, sólo se deben al funcionamiento del compresor al
mover el refrigerante por el sistema.
4.3 Consejos de conservación de alimentos
Las carnes y pescados cocinados deben almacenarse siempre en un
estante, alejados de la carne y pescado crudos para evitar una posible
transferencia de bacterias. Guarde la carne y pescado crudos en un
contenedor lo bastante grande para recoger los jugos que puedan
desprender y cúbralo adecuadamente. Coloque el recipiente en el estante
inferior.
Deje espacio alrededor de los alimentos y permita que el aire circule
dentro de la unidad. Compruebe que todas las partes de la unidad están
bien ventiladas.
Para evitar la transferencia de sabores o que los alimentos se sequen,
guarde o cubra la comida por separado. No es necesario envolver la fruta y
la verdura.
Permita siempre que la comida ya cocinada se temple a temperatura
ambiente antes de meterla al frigorífico. Esto ayudará a mantener la
temperatura interna de la unidad.
Para evitar que salga el aire frío del interior de la unidad, intente limitar el
número de veces que se abre la puerta. Recomendamos que sólo se abra
la puerta cuando haya que meter o sacar comida.
4.2 Sustitución de la bombilla
Este procedimiento sólo puede ser llevado a cabo por profesionales.
5. LIMPIEZA
5.1 Descongelación
Este proceso es automático para los frigoríficos No-Frost.
5.2 Limpieza del interior y el exterior de la unidad
Debe limpiarse el polvo de detrás del frigorífico y del suelo regularmente
para mejorar el efecto de refrigeración y ahorrar energía.
Compruebe la goma de la puerta con regularidad para asegurarse de que
no queda ningún resto o suciedad. Límpiela con un paño húmedo de agua y
jabón o detergente diluido.
El interior del frigorífico debe limpiarse a menudo para evitar olores.
Desconecte el frigorífico de la corriente antes de limpiar el interior, y retire
todos los alimentos, bebidas, estantes y cajones, etc...
Use un paño suave o esponja para limpiar el interior del frigorífico, con una
solución de agua caliente y dos cucharadas de bicarbonato sódico. Luego
enjuáguelo y límpielo con un paño. Tras la limpieza, abra la puerta y deje
que se seque al aire antes de volver a conectarlo a la corriente.
Para zonas que sean más difíciles de limpiar (como ranuras estrechas, esqui-
nas o recovecos), es recomendable limpiarlos a menudo con un paño o cepillo
suaves y, si es necesario, ayudándose de otras herramientas (como algún
palillo) para asegurar que no se acumulen contaminantes ni bacterias.
No use jabón, detergente, polvos ni sprays, ya que pueden causar olores en el
interior del frigorífico o contaminar los alimentos.
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V.2