MANTENIMIENTO Y LIMPIEZA
¡Advertencia! Antes de cualquier tarea de mantenimiento, desconecte
el aparato. No tire del cable de alimentación: agarre directamente el
enchufe.
Limpieza
Por motivos de higiene, limpie el aparato con regularidad (paredes interiores y exteriores y
accesorios).
¡Importante! Los aceites etéreos y los disolventes orgánicos (zumo de limón, ácido
butírico, ácido acético...) pueden dañar las piezas de plástico.
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No deje que este tipo de sustancias entren en contacto con los componentes del
aparato.
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No utilice detergentes abrasivos.
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Retire los alimentos del aparato. Guárdelos envasados en un lugar fresco.
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Limpie el aparato y los accesorios interiores con un paño y agua tibia diluida con
vinagre blanco o bicarbonato sódico.
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Después de limpiar, enjuague las superficies con agua dulce y séquelas.
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Una vez que esté todo seco, vuelva a enchufar el aparato.
No limpie el aparato con un limpiador a vapor.
Descongelar el congelador
¡Atención! Los alimentos descongelados no se deben volver a
congelar. Póngalos en el frigorífico y consúmalos lo antes posible.
En las paredes interiores del congelador se va formando una fina capa de escarcha que hay
que eliminar. No utilice para ello objetos afilados, ya que podría dañar el aparato.
Por motivos de higiene y de conservación, conviene descongelar el congelador al menos
una vez al año de la siguiente manera:
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Desconéctelo de la alimentación principal.
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Saque los alimentos del compartimento y colóquelos en un recipiente específico para
evitar que se rompa la cadena de frío (p. ej.: una nevera portátil, una bolsa
isotérmica...).
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Deje la puerta del congelador abierta y coloque un recipiente debajo del aparato para
recuperar el agua de la descongelación. También puede acelerar el proceso colocando
un bol de agua caliente dentro del compartimento.
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Una vez finalizada la descongelación, seque bien el interior.
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Vuelva a conectar el enchufe de alimentación a la toma de red para encender el
aparato.
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Espere a que el congelador esté a la temperatura recomendada antes de introducir los
alimentos.
Atención: volver a congelar un producto descongelado promueve la proliferación de
bacterias. Algo que puede resultar peligroso para la salud si dichas bacterias son
patógenas, ya que podrían causar intoxicaciones alimentarias más o menos graves
según el tipo de bacteria. En caso de duda, cocine los alimentos antes de meterlos al
congelador.