8.2 EMPLAZAMIENTO
Se aconseja desembalar la estufa después de
llegar al lugar de destino. Colocar el equipo
cerca del cañón de humos. El emplazamiento
de la estufa debe realizarse sujetando la estufa
por el orificio de salida de humos. Proteger todas
las estructuras que pudiesen incendiarse si se
exponen a excesivo calor. Suelos formados por
material inflamable como por ejemplo: Madera,
parquet, linóleum, laminado o recubiertos con
alfombras, deben protegerse con una base
ignífuga (P) debajo de la estufa con las debidas
medidas. Esta base puede ser, por ejemplo, de
acero, de pizarra reconstituida, cristal o piedra
y debe recubrir el suelo en la zona debajo de la
estufa, el tubo de acople humos y sobresalir de
20 cm desde cada lado y de 60 cm en toda la
zona afectada por la radiación.
El fabricante declina cualquier responsabilidad
por eventuales variaciones de las características
del material que compone el suelo debajo de la
protección.
El aparato deberá instalarse sobre pavimentos
con capacidad de carga adecuada. De lo
contrario se hará necesaria la utilización de
una placa de distribución de la carga. La estufa
debe mantenerse a una distancia de seguridad
de al menos (d1) 15 cm con respecto a la pared
posterior, de 40 cm desde cada lado y de 60 cm
(d2) en toda la zona afectada por la radiación.
Los techos de material combustible (madera,
por ejemplo), si tienen menos de dos metros de
altura deben protegerse con material aislante.
Si el canal para los humos debe pasar por el
d2
P
36
8.3 CONEXIÓN AL CAÑÓN DE HUMOS
d1
sobrado, es necesario aislarlo adecuadamente
con diafragmas de un material aislante no
combustible.
La conexión entre el equipo y el cañón de
humos debe ser breve para favorecer el tiro y
evitar la formación de agua de condensación en
las tuberías.
Es importante que el acoplamiento con el cañón
de humos esté perfectamente sellado. Un
sellado imperfecto puede provocar el paso de
aire en el cañón de humos, lo que comportaría
una reducción del tiro de la estufa y un rápido
y persistente ennegrecimiento del cristal de la
puerta del hogar.
Si el TIRO ES ESCASO las primeras veces que
se enciende la estufa, controlar que el cañón
de humos no esté obstruido con escombros,
nidos de pájaros u otros objetos en la cumbrera.
Además, la conexión entre la estufa y el cañón
de humos debe efectuarse siguiendo las
instrucciones, sin estrangulamientos y con
las uniones perfectamente selladas. Si este
inconveniente se produce después de que la
estufa ha funcionado normalmente durante
algún tiempo, es necesario controlar y limpiar el
cañón de humos (en caso de que no haya sido
posible controlarlo antes de instalar la estufa).
El equipo debe conectarse al cañón de humos
con conductos del mismo diámetro que el del
collar que se encuentra sobre la superficie
de trabajo, en coincidencia con el orificio de
descarga de los humos. El tubo se monta en
posición perpendicular con respecto al aparato.