Retire la cesta para vajilla (7) y desenrosque la tapa del depósito de sal (10).
Antes del primer uso, añada aprox. 0,5 l de agua en el depósito de sal (10) (véase
fig. L).
Con un medio auxiliar adecuado, p. ej. un embudo de uso doméstico, añada 130 g
de sal para lavavajillas en el orificio del depósito de sal (10). Es normal que salga
agua del depósito de sal (10).
Una vez haya llenado el depósito (10), vuelva a enroscar la tapa en el sentido hora-
rio (véase fig. L).
Para evitar daños en el aparato, inicie siempre el programa rápido sin vajilla después
de haber añadido sal (véase el capítulo «10.3. Selección del programa de lavado» en
la página 242).
El depósito de sal (10) debe llenarse cuando se enciende la luz de adverten-
cia de sal. Una vez se ha ajustado el consumo de sal según «9.4. Ajuste del
consumo de sal» en la página 235 y se ha llenado el depósito de sal (10),
se apaga la luz de advertencia de sal.
En caso de que haya restos de sal en el aparato, inicie un programa rápido para limpiar-
los.
9.4. Ajuste del consumo de sal
Para lograr resultados de lavado óptimos, el lavavajillas necesita agua con bajo conteni-
do de cal. Al añadir sal regeneradora, mediante el descalcificador se logra la dureza del
agua necesaria. Para mantener la función del descalcificador, periódicamente se lleva a
cabo una regeneración, que al ejecutarse provoca un mayor consumo de agua y energía
(véase la tabla siguiente).
Ajuste el consumo de sal necesario según la dureza del agua local.
Consulte en la siguiente tabla qué ajuste es necesario con su dureza del agua local.
Dado el caso, consulte a su empresa suministradora de agua la dureza del
agua.
Fig. L
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