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2.2.- Principio de funcionamiento
En una torre de refrigeración son puestos en
contacto intensivo aire y agua, lo que produce
una evaporación de parte de ésta. El calor
necesario para evaporar el agua se obtiene en
este caso del agua que circula por el serpentín.
En este caso, el fluido a refrigerar es circulado
a través de los tubos de la batería de intercambio,
sin que exista contacto directo con el ambiente
exterior, consiguiendo así preservar el fluido del
circuito primario de cualquier ensuciamiento o
contaminación.
El calor se transmite desde el fluido, a través
de las paredes de los tubos, hacia el agua que es
continuamente rociada sobre la batería.
El ventilador situado en la parte inferior de la
torre, impulsa el aire que es conducido a contra
corriente del agua, evaporando una pequeña
cantidad de la misma, absorbiendo así el calor
latente de evaporación y descargándolo a la
atmósfera. El resto del agua es recirculada
mediante una bomba que impulsa el agua desde
la bandeja hasta los pulverizadores (circuito
secundario). Una pequeña cantidad de calor se
transmite directamente al aire exterior por
convección,
como
aerorefrigerante.
2.3.- Forma de la construcción
La construcción de torres de refrigeración con
resinas sintéticas, realizada por primera vez por
SULZER, se diferencia principalmente de las
construcciones convencionales, por su gran
capacidad
de
enfriamiento
relativamente pequeño. La ligereza de peso y el
escaso espacio requerido facilitan la instalación
de
estas
torres
sobre
armaduras y demás lugares de montaje, sin que,
generalmente, sea necesario reforzar la base
elegida para soportarlas.
si
se
tratara
de
en
un
espacio
tejados,
terrazas,
un
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