Introducción
El acero inoxidable no se mancha, corroe ni oxida tan
fácilmente como el acero ordinario, pero no es a prueba de
manchas ni de corrosión. Los aceros inoxidables pueden
alterar su color o corroerse si no se mantienen de manera
correcta.
Los aceros inoxidables difieren de los aceros al carbono
comunes en la proporción de cromo que contienen. Es
este coromo el que proporciona a la superficie una película
protectora invisible, llamada óxido de cromo. Esta película
protectora de óxido de cromo de la superficie puede da-
ñarse o contaminarse, lo que da como resultado alteración
del color, manchado o corrosión del metal de base.
Cuidado y limpieza
La limpieza de rutina de las superficies de acero inoxidable
servirá para prolongar considerablemente la vida útil de su
producto, gracias a la eliminación de contaminantes. Esto
es especialmente importante en áreas costeras, que pu-
eden exponer el acero inoxidable a contaminantes severos
como las sales haloideas (cloruro de sodio).
Se recomienda muy especialmente la inspección y limpieza
a fondo periódicas de hendiduras, puntos de soldadura,
debajo de los empaques, remaches, cabezas de pernos y
toda ubicación en la que se pudiera acumular una pequeña
cantidad de líquido, para luego estancarse y concentrar
contaminantes. Además, todo accesorio de montaje que
muestre indicios de corrosión debe reemplazarse.
La frecuencia de las limpiezas dependerá de la condicio-
nes de uso, de ubicación de la instalación y ambientales.
Elección de un producto de limpieza
La elección de un producto de limpieza adecuado está
finalmente en manos del usuario. Existen muchos produc-
tos entre los cuales elegir. Según sea el tipo de limpieza y
el grado de contaminación, algunos productos son mejores
que otros.
Normalmente, la manera más efectiva y eficiente de
limpieza de rutina de la mayoría de los productos de acero
inoxidable es dar a las superficies un frotamiento enérgico
con un paño suave remojado en agua tibia y un detergente
suave, o una mezcla suave de amoníaco. El frotamiento,
en la medida de lo posible, debe seguir las líneas de puli-
mento del acero, y se debe asegurar siempre un enjuague
a fondo después de la limpieza.
Si bien existen productos que llevan el nombre de 'lim-
piadores de acero inoxidable', algunos de ellos contienen
sustancias abrasivas que podrían provocar rayones en
la superficie (que comprometen la película protectora de
MANTENIMIENTO DEL ACERO INOXIDABLE
CONSEJOS PARA AHORRAR ENERGÍA
óxido de cromo), y muchos otros contienen blanqueador a
base de cloro, que opacará, manchará o alterará el color
de la superficie si no se quita por completo.
Después de haber limpiado a fondo las superficies de
acero inoxidable, debe aplicarse una cera para autos de
buena calidad para ayudar a mantener el acabado.
NOTA
los productos de acero inoxidable no deben instalarse ni
almacenarse nunca en la proximidad de sustancias quími-
cas a base de cloro.
Cualquiera sea el producto de limpieza que utilice, debe
hacerlo estrictamente de acuerdo con las instrucciones del
fabricante del limpiador.
Las siguientes sugerencias reducirán al mínimo
el costo de utilización de su artefacto de refriger-
ación.
1.
No instale el artefacto cerca de un electrodoméstico que
emita calor (cocina, lavavajillas, etc.), conductos de calefac-
ción y otras fuentes de calor.
2.
Instale el producto alejado de la luz solar directa.
3.
Verifique que los orificios de ventilación de la rejilla delantera
del artefacto ubicada bajo la puerta no estén obstruidos y
manténgalos limpios para permitir la evacuación del calor que
genera el sistema de refrigeración.
4.
Conecte el artefacto a un circuito de alimentación exclusivo
(no compartido con otros equipos).
5.
La primera vez que cargue su nuevo artefacto, o cuando
coloque grandes cantidades de productos calientes en el
compartimiento de almacenamiento refrigerado, abra la puer-
ta la menor cantidad de veces posible durante las siguientes
12 horas para permitir que el contenido alcance la tempera-
tura programada.
6.
Mantenga el compartimiento de almacenamiento relativa-
mente lleno; el artefacto funcionará durante menos tiempo
que con el compartimiento vacío.
7.
Verifique que el cierre de la puerta no esté obstruido por los
productos almacenados en el artefacto.
8.
Si el producto que será almacenado está caliente, deje que
alcance la temperatura ambiente antes de colocarlo en el
artefacto.
9.
Reduzca al mínimo la cantidad de veces que abre la puerta y
el tiempo en que esta permanece abierta.
10. Utilice la temperatura de consigna más cálida que se adapte
a sus preferencias personales y que ofrezca el almace-
namiento más adecuado para sus productos.
11. Cuando esté de vacaciones o fuera de casa durante períodos
prolongados, ajuste el artefacto a la temperatura más cálida
aceptable por los productos almacenados.
12. Si la limpieza del artefacto requiere que la puerta permanezca
abierta durante un período prolongado, ajuste el control a la
posición de apagado "Off".
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