La siguiente información aplica únicamente a usuarios
profesionales pero es una buena práctica para cualquier usuario:
ADVERTENCIAS DE SEGURIDAD ADICIONALES PARA EL
POLVO DE CONSTRUCCIÓN
Los trabajadores de la construcción son uno de los grupos de
riesgo debido al polvo que respiran: el polvo de sílice no es sólo
una molestia, sino un verdadero peligro para sus pulmones.
La sílice es un mineral natural presente en grandes cantidades
en materiales como la arena, piedra arenisca y granito. También
se encuentra comúnmente en muchos materiales de construcción
como el hormigón y el mortero. La sílice se convierte en un polvo
muy fino (también conocido como sílice cristalina respirable
o RCS) durante muchas tareas comunes tales como el corte,
taladrado o amolado. Respirar las partículas muy finas de sílice
cristalina puede causar el desarrollo de:
•
Cáncer de pulmón,
•
Silicosis,
•
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
La inhalación de partículas finas de polvo de madera, por
otro lado, puede conducir al desarrollo de asma. El riesgo de
enfermedades pulmonares está vinculado a las personas que
respiran regularmente el polvo de construcción durante un período
de tiempo prolongado, no de forma ocasional.
Para proteger el pulmón, se ha establecido un límite en la cantidad
de estos polvos que una persona puede respirar (llamado límite
de exposición o LEP) cuando se promedia durante un día normal
de trabajo. Este límite representa una pequeña piza de sal y es la
cantidad máxima legal que se puede respirar después de haber
aplicado los controles adecuados.
¿CÓMO SE PUEDE REDUCIR LA CANTIDAD DE POLVO?
1. Reducir la cantidad de operaciones de corte mediante el uso
de los productos de construcción del tamaño apropiado.
2. Utilizar una herramienta menos potente, por ejemplo, una
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