Publicité
De mediados del siglo XVIII e inspirados en los escenarios de las
obras de teatro son los libros túnel o "para fisgones", compuestos
por una serie de páginas unidas con tiras de papel en acordeón a
los lados, con un agujero en la portada. A través de dicho agujero,
uno podía "fisgar" dentro y ver todo el libro desde delante hacia
atrás, descubriendo una historia dimensional en su interior.
Libro tunel
Libro tunel
El siglo XIV fue testigo del
desarrollo de libros con piezas
dobladas, muy populares entre
los estudiantes de medicina
que querían aprender anatomía
humana, pues ilustraban con
viveza el funcionamiento
interno del cuerpo.
Libro con piezas dobladas
No fue sino hasta casi acabado el siglo XVIII que se aplicaron
técnicas desplegables o de "ingeniería de papel" a libros
diseñados para el entretenimiento y, por fin, para niños,
coincidiendo con el desarrollo del género de la literatura
infantil en aquella época.
Libro para ninos
Libro para ninos
Publicité
