Manual de instalación de los sistemas de alarma en el que está inscrito el dispositivo
para otros procedimientos de prueba necesarios.
5. Unidad de prueba
NOTA: Si se utiliza la estación de supervisión central, se debe notificar de ello antes de que se
genere la prueba. Esto evita una falsa alarma y una respuesta innecesaria de la esta-
ción de supervisión central.
Para comenzar la prueba pulsando el botón de prueba durante 5 segundos como mínimo. La
activación de la alarma se indica mediante el indicador LED intermitente en rojo, la sirena y la
transmisión de la señal de alarma al panel de control. El detector vuelve a la normalidad al sol-
tar el botón de prueba.
NOTA: Esperar un mínimo de 20 segundos después del encendido y, después de una prueba,
una alarma o manipulación, restablecer activaciones.
NOTA: Si al iniciarse la prueba, el detector se encuentra en uno de los siguientes estados, no
entrará en un estado de alarma:
Problema de compensación
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Otros fallos internos que podrían impedir una alarma de humo o calor
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Instrucciones del propietario
Seguridad contra incendios en el hogar
La mayoría de los incendios ocurren en el hogar y, para reducir este peligro al mínimo, se reco-
mienda llevar a cabo una auditoría de seguridad contra incendios en el hogar y que desa-
rrollar un plan de escape familiar.
Auditoría de seguridad contra incendios en el hogar
1. ¿Todos los aparatos y tomacorrientes eléctricos están en condiciones seguras? Com-
pruebe si hay cables desgastados, circuitos de iluminación sobrecargados, etc. Si no está
seguro sobre el estado de sus electrodomésticos o servicio doméstico, haga una eva-
luación profesional.
2. ¿Todos los líquidos inflamables están almacenados de forma segura, en recipientes cerra-
dos y en un área fresca y bien ventilada? No limpiar la unidad con líquidos inflamables.
3. ¿Hay materiales peligrosos, por ejemplo, fósforos fuera del alcance de los niños?
4. ¿Los hornos y aparatos de combustión de madera están bien instalados, limpios y en
buenas condiciones de funcionamiento? En caso de duda, haga una evaluación pro-
fesional.
Planificación de escape familiar
A menudo, hay muy poco tiempo entre la detección de un incendio y el momento en que se
vuelve mortal. Debido a esto, es muy importante desarrollar y ensayar un plan de escape fami-
liar.
Cada miembro de la familia debe participar en el plan de escape.
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Examine las posibles rutas de escape desde cada lugar dentro de la casa. Debido a que
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muchos incendios ocurren por la noche, se debe prestar especial atención a las rutas de
escape de los dormitorios.
Es esencial que sea posible escapar de un dormitorio sin abrir la puerta interior. Considere
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lo siguiente al hacer sus planes de escape:
Asegúrese de que las puertas y ventanas que se abren hacia el exterior se abran con faci-
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lidad. Asegúrese de que no estén pegadas por la pintura y que los mecanismos de cierre
funcionen correctamente.
Si abrir o usar la salida es demasiado difícil para niños, ancianos o discapacitados, será
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preciso desarrollar planes para su rescate. Este plan incluye asegurarse de que las per-
sonas destinadas a llevar a cabo el rescate puedan oír rápidamente la señal de adver-
tencia de incendio.
Si la salida está por encima del nivel del suelo, se debe proporcionar una escalera o cable
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de incendios aprobados, así como entrenamiento para utilizarlos.
Las salidas al nivel del suelo deben mantenerse despejadas. En invierno, asegúrese de
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quitar la nieve de las puertas exteriores del patio y de que los muebles o equipos de exte-
riores no bloqueen las salidas.
La familia debe tener un punto de reunión predeterminado, en el que se pueda comprobar
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su presencia, por ejemplo, al otro lado de la calle o en la casa de un vecino.
En cuanto todos hayan salido de la casa, llame al Cuerpo de Bomberos.
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Un buen plan hace hincapié en un escape rápido. No investigue primero ni intente com-
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batir el incendio, ni intente rescatar pertenencias u objetos de valor, ya que esto toma
tiempo. Una vez afuera, no vuelva a entrar en la casa, sino espere al Cuerpo de Bom-
beros.
Escriba el plan y ensáyelo con frecuencia para que, en caso de emergencia, todos sepan
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qué hacer. Revise el plan a medida que cambien las condiciones; por ejemplo, cuando
haya más o menos miembros de la familia en el hogar, o si hay cambios en la casa.