El manejo de la pulsera de metal
Si se ha decidido por una pulsera metálica, la podrá ajustar a su muñeca
sin ninguna dificultad. Usted mismo puede ajustarla, quitándole o añadién-
dole eslabones.
Dividir la pulsera y extraer eslabones
Determinar la longitud de la pulsera
quede más o menos al centro de la muñeca. Para que usted pueda ajustar
la pulsera lo mejor posible a su muñeca, hemos montado junto al cierre un
eslabón extralargo. Quitando dicho eslabón, la pulsera quedará reducida
en una unidad intermedia, con lo que puede ajustarse su longitud con más
precisión. Guarde bien los eslabones sobrantes y las herramientas para
ajustes posteriores.
Abra el cierre apretando el pulsador lateral. Coloque la
pulsera con su parte superior sobre una base firme. Con
la herramienta adjunta, presione hacia abajo el perno de
fijación en el punto de separación deseado (1) y empuje,
con la segunda herramienta, el perno de articulación
hasta que sobresalga unos 3 mm (2). Saque de la pulsera
el perno de articulación sobresaliente (3). Ahora, la pul-
sera de metal está dividida y usted puede adaptar su
longitud poniéndole o quitándole eslabones.
Ponga sobre su muñeca el reloj con la pulsera abierta y
calcule la cantidad de eslabones sobrantes, que podrá
desenganchar de la manera descrita. Si tiene que quitar
varios eslabones, reparta equitativamente su número
entre ambas mitades de la pulsera para que el cierre