- Se recomienda que las exposiciones no superen la cantidad mínima de
exposición a radiación UV necesaria para producir un enrojecimiento
perceptible de la piel (dosis eritemal mínima (DEM) para una persona). Si
aparece un enrojecimiento de la piel (eritema) entre 16 y 24h después de
una exposición cualquiera, se recomienda evitar toda exposición ulterior.
Se podrán reanudar las exposiciones una vez transcurrida una semana
desde el principio del programa de exposición.
- El aparato no debe ser utilizado sin consultar a un médico si se presentan
efectos secundarios inesperados, como picores, durante las 48h posteriores
a la primera exposición.
- Debe observarse un intervalo de 30min tras 10min consecutivos de
exposición a la lámpara UV. Respetar un mínimo de 48h entre las dos
primeras exposiciones. El número máximo de exposiciones es de 200 veces
al año.
- La radiación ultravioleta del sol o de un aparato UV puede afectar a la piel
y los ojos de manera irreversible. Estos efectos biológicos dependen de la
cualidad y de la cantidad de la radiación, así como de la sensibilidad
cutánea de los individuos.
- La piel puede presentar síntomas de insolación después de una exposición
excesiva. Las exposiciones muy frecuentes a la radiación ultravioleta del
sol o de un aparato UV pueden originar el envejecimiento prematuro de
la piel, así como el aumento del riesgo de desarrollar tumores cutáneos.
Estos riesgos aumentan con el incremento de la exposición acumulada a
los UV. La exposición a edades tempranas aumenta el riesgo de lesiones
cutáneas en etapas ulteriores de la vida.
- Pueden producirse inflamaciones superficiales en los ojos, si no están
protegidos, pudiendo en algunos casos resultar dañada la retina después
de una exposición excesiva. Pueden aparecer cataratas después de
exposiciones frecuentes a la radiación.
- Toda persona que tenga una sensibilidad pronunciada o presente
reacciones alérgicas a la radiación ultravioleta, deberá consultar a un
médico antes de empezar la exposición.
18