6. Puesta en servicio, funcionamiento
La indicación relativa al problema de flexión se aplica también a vainas metálicas,
sobre todo con longitudes de montaje > 500 mm. En caso de temperaturas de proceso
> 1.200 °C, generalmente es preferible el montaje vertical.
Debido a las elevadas cargas térmicas, químicas y mecánicas a las que están expuestas
las vainas de protección de cerámica o zafiro durante su uso, no es posible ofrecer de
forma concreta indicación alguna sobre su vida útil en general. Esto es especialmente
aplicable en el caso de procesos con cargas extremas, como p. ej., reactores de
gasificación. Por lo tanto, las piezas de los termoelementos expuestos al proceso son
piezas de desgaste excluídas de la garantía.
ES
Las indicaciones sobre la problemática de flexión en general son válidas también para vainas
de metal. Recomendamos utilizar una junta adecuada para el montaje del termómetro en la
vaina de protección para evitar, por ejemplo, la penetración de humedad.
Generalmente, la punta de la vaina debería estar insertada una longitud igual a 2/3 del
diámetro del tubo, excepto en casos especiales. Debe garantizarse que el caudal completo
llegue al instrumento de medición (Pt100, termopar, elemento bimetálico, etc.) y que no
esté bloqueado por la tubuladura con brida. Si esto no puede garantizarse a causa de un
diámetro muy pequeño del tubo, es posible utilizar ampliaciones del tubo en la zona donde
se mide la temperatura.
Ampliación del tubo de DN 40 a DN 80
Las vainas se suministran sin aceite ni grasa (excepción: aceros al carbono). Dependiendo
de la aplicación, el usuario final debe comprobar si es necesaria una limpieza adicional
antes de la instalación.
WIKA manual de instrucciones vainas
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