2.2
2.2 Las correas de las piernas que pasan
por la parte interior se fijan a la correa
del pecho de tal manera que se forme
un ángulo de apertura del muslo en la
articulación de la cadera de 50° a 55° en
cada pierna.
Importante: El enganche de las corre-
as de las piernas debe de estar antes de
la línea de la axila.
A continuación se fijan las correas de las
piernas que van por el exterior al cierre
trasero de la correa del pecho.
2.3
2.3 Si se debe evitar un incremento
indeseado del ángulo de apertura durante
la terapia se puede utilizar la correa re-
gulable sin escalonamientos para impedir
la abducción. Ésta posee una cubierta
insertable con traviesas cambiables con
las cuales se puede limitar la abducción
de la cadera. Una traviesa corta ya está
integrada en la correa y se adjunta una
traviesa más larga al arnés de Pavlik.
Las traviesas se pueden acortar en caso
de necesidad. Para garantizar que los
estribos se ajusten correctamente no se
deben colocar demasiado flojos los cierres
sobre el empeine, por encima del talón y
alrededor de la pantorilla.
3. Fijación definitiva de las correas y
de las solapas almohadilladas
3.1 Todas las correas se pueden acortar
con una tijera tras el primer ajuste, pero
tiene que quedar suficiente correa exce-
dente. El excedente tiene que medirse
según los ajustes posteriores esperados,
condicionados por la terapia. Después de
colocar la longitud definitiva de las corre-
as, hay que fijar los extremos con el velcro
de las solapas almohadilladas.
3.2
3.2 Ensartado de las correas durante el
ajuste.
Pavlik
Modo de empleo
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