Sobre Kieninger ...
Kieninger es el más antiguo fabricante existente del mundo de
movimientos mecánicos para relojes de antesala, de pared y
de mesa. La fábrica de relojes Kieninger ha sido fundada en
el año 1912 por Joseph Kieninger en Mönchweiler en la Selva
Negra, en el centro de la industria de relojes alemana. En el
año 1917 la fábrica se ha trasladado hacía Aldingen, una
comunidad
atrayente
situada
Mönchweiler, al pie de los montes Jura de Suabia. Aún hoy en
Aldingen la empresa da trabajo a aproximadamente 100
especialistas diligentes y calificados en una nueva planta
construida en 1991.
Además de los Estados Unidos de América el mercado
tradicional de exportación más fuerte, Kieninger coopera con
clientes en más de 60 paises.
A partir del año 1993 Kieninger es parte del grupo Howard
Miller (Estados Unidos de América), el fabricante más grande
de relojes de antesala del mundo.
Desde el primer paso Kieninger se quedó con su concepción
original: la fabricación de movimientos y relojes mecánicos
técnicamente llenos de pretensiones, de alto valor en cuanto
a la calidad. Eso se ha evidenciado como receta del éxito más
de varios decenios. Por tal motivo no es inesperado, que
Kieninger es hoy conocido por su técnica artesanal y la
fabricación de productos de suprema calidad.
Los relojes Kieninger cuentan entre los clásicos del ramo.
Varios modelos están ya exhibidos en el museo de relojes de
significado internacional de Furtwangen. Por la sonería a tubo
extraordinaria del modelo de relojes de antesala 0087
Kieninger recibió el premio de diseño apetecible del instituto
"Deutsches Kupferinstitut".
Sólo un número limitado de relojes hechos a mano salen de
nuestra casa cada año, y Kieninger está decidido a ofrecer a
su clientela sólo relojes extraordinários de calidad suprema y
de diseño individual también en el futuro.
a
pocos
kilómetros
de
Introducción
Cada reloj mecánico posee además de la caja de reloj 5
partes integrantes: el mecanismo de accionamiento con un
acumulador de energía (pesa o muelle de reloj) y el
mecanismo de cuerda perteneciente, un dispositivo indicador
compuesto de esfera y las saetas (aguja horaria y minutero y
también dado el caso indicadores especiales como de
segundo, fase lunar y fecha), el regulador de marcha, el
mecanismo de escape y el tren de ruedas. Otros rodajes
regulan en caso dado el toque de la hora y dependiente de la
versión el toque de los cuartos de hora (las melodías). En el
mecanismo de relojería los trenes de ruedas, escape y
también dependiente del tipo de movimiento un regulador de
marcha integrado (volante), dispositivo(s) de accionamiento y
sonerías están reunidos en un componente.
El toque de las horas y de los cuartos de horas es producido
por una sucesión de martillos, respectivamente timbres, que
hacen sonar los tubos de gong, tubos sonoros o timbres de
larguras diferentes o de tamaños diferentes. Dependiente de
la dimensión las barras, tubos de gong o timbres producen
sonidos diferentes. Melodías particulares resultan, cuando la
sucesión y el ritmo están determinados vía cilindros de
música, donde los martillos tocan las barras, tubos sonoros o
timbres respectivos.
Dependiente de la versión la péndola (regulador de marcha
externo) y las pesas son otras partes integrantes de su reloj y
importantes para el funcionamiento correcto del movimiento.
Péndolas de larguras diferentes oscilan con velocidades
diferentes. La péndola permite así vía un cambio de la largura
efectiva de péndola la regulación y el ajuste de la velocidad
de marcha (exactitud). Correspondientemente es el efecto del
cambio de la largura de resorte del volante.
El mecanismo de la relojería y las sonerías están accionados
mediante pesas o muelles. Las pesas o muelles accionan el
toque de horas (a la izquierda), el movimiento (en el centro) y,
si eso existe, el toque de los cuartos de horas (a la derecha).
Sin una fuerza de pesa o de muelle constante el reloj no
funcionaría. En los movimientos accionados por pesas las
pesas son diferentes y dependen del mecanismo de relojería
y de equipo y deben ser suspendidas correctamente para un
funcionamiento exacto. Las pesas deben ser subidas o los
muelles deben ser dados cuerda por lo menos todos los 7
días, afín de que el reloj no se pare.
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