DETECTOR DE FUGAS DE REFRIGERANTE SEGO DTCTR
6.3. Cuando salta una alarma, puede indicar que hay una fuga cerca. Prosiga con la detección de nuevo en esa
zona para ver si se repite la alarma. Si se confirma la fuga, localice la fuente de la fuga moviéndose lentamente
desde una zona sin fuga (sin alarma) a la zona de la fuga desde direcciones diferentes. Además, también puede
localizar la fuga alejando el detector de la zona de la fuga y restableciendo la unidad, ajustando la sensibilidad a
un nivel menor y repitiendo el proceso. Una vez confirmada, haga una marca alrededor de la fuga y prosiga con
la detección en toda la línea del sistema.
6.4. Se puede necesitar trabajo adicional para eliminar posibles ambigüedades, como otros contaminantes en el lugar,
que pueden hacer que el detector funcione de forma anormal. Limpie la zona de la fuga con un paño seco y sople
aire seco limpio en la zona de la fuga, después repita el paso 3 mencionado anteriormente para confirmar la fuga.
6.5. Las fugas en la bobina del evaporador son más difíciles de detectar que en cualquier otra zona ya que es
difícil acceder a toda la bobina del evaporador con la punta del sensor. La mayoría de bobinas de evaporador están
compuestas de módulos y se instalan en un espacio cerrado con un ventilador para la transferencia de calor.
El sistema con el ventilador debería estar encendido 10 segundos, después apague el ventilador y espere 10-15
minutos en el evaporador. Después utilice el detector para detectar la salida del condensado (asegúrese de que
la punta del sensor no toca el condensado), o detecte el aire dentro de la cámara del evaporador. La mayoría de
los halógenos son más ligeros que el aire y es probable que se acumulen en las zonas más altas de un espacio
cerrado. La alarma puede indicar una fuga en la bobina del evaporador, pero es difícil reparar el evaporador
localizando la ubicación precisa de la fuga. En la mayoría de los casos es necesario reemplazar la bobina entera.
7. Notas antes de la detección de fugas:
1). Para detectar una fuga en un sistema de refrigeración, el sistema debe tener una presión de trabajo normal, o por lo
menos alcanzar parcialmente un mínimo de 50 psi. Una temperatura ambiente baja (menos de 59 ºF o 15 °C) puede
bajar la presión requerida del sistema y puede dificultar la detección de fugas. El hecho de no haber detectado una
fuga no significa que el sistema no tenga una fuga de gas. Compruebe la presión antes de llegar a esa conclusión.
2). Las zonas con fugas normalmente están recubiertas de contaminantes como aceite para compresor o
suciedad. Asegúrese de que la punta del sensor no entra en contacto con estos contaminantes.
3). La función del detector es detectar cambios relativos de refrigerante en la punta del sensor.
Para localizar la fuente de la fuga se necesitan profesionales que ajusten la sensibilidad a un nivel adecuado y
restablezcan el detector.
4). En áreas donde la atmósfera esté contaminada con refrigerante halogenado, pulse la tecla de restablecer para
"ignorar" las fugas de fondo. Asegúrese de no alejar la punta del sensor del fondo contaminado mientras
restablece el detector.
5). En áreas con corriente, el refrigerante halogenado de la fuga se puede diluir rápidamente o alejarse de la fuente de
la fuga. El técnico puede usar un parabrisas para aislar la zona de la fuga o apagar el ventilador temporalmente.
6). Para evitar falsas alarmas, evite que la punta del sensor entre en contacto con la humedad o con otros
disolventes. Además el tornillo del sensor debería estar apretado.
8. Mantenimiento
Es importante llevar a cabo un mantenimiento adecuado, ya que puede alargar la vida útil y mejorar el
rendimiento de su detector.
Advertencia: Apague la alimentación antes de retirar la carcasa del sensor.
Mantenga la punta del sensor limpia: Utilice un trapo de algodón o aire seco para limpiar el escudo de la punta del
sensor si éste se contamina. Si la propia punta del sensor está contaminada, sumerja la punta en alcohol absoluto
durante unos pocos minutos y después utilice aire comprimido para secarla, o bien séquela con un trapo.
Nota: Nunca se deben utilizar disolventes fuertes como gasolina, aceite mineral o aguarrás. Estos disolventes
pueden recubrir el sensor con una fina película que podría reducir la sensibilidad del detector y hacer que el
detector responda a las fugas con lentitud.
Coloque el detector y el sensor en un lugar limpio y seco, retire las baterías si no se va a usar el detector durante
un periodo de tiempo prolongado.
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