En base a la norma europea del 2002/96/CE de
residuos de aparatos eléctricos y electrónicos
(RAEE), los electrodomésticos no pueden ser
arrojados en los contenedores municipales
habituales;
tienen
que
ser
recogidos
selectivamente para optimizar la recuperación y
reciclado de los componentes y materiales que
los constituyan, y reducir el impacto en la salud
humana y el medio ambiente. El símbolo del
cubo de basura tachado se marca sobre todos
los productos para recordar al consumidor la
obligación de separarlos para la recogida
selectiva. El consumidor debe contactar con la
autoridad local o con el vendedor para informarse
en relación a la correcta eliminación de su
electrodoméstico.
V.2
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