Limpieza en la lavadora:
El cubrecolchón eléctrico se puede lavar en lavadora (¡sin cable!) con el programa
para lana o prendas delicadas, a 40 grados como máximo, con poco detergente.
Atención:
• Solo se puede limpiar una vez separado el cable.
• No admite limpieza química.
• No se puede planchar.
• No se puede secar en secadora.
• Antes de lavar el cubrecolchón en la lavadora, quite el cable con enchufe, meta el
cubrecolchón suelto en una bolsa para lavar y ciérrela.
• Utilice poco detergente y seleccione el programa de lavado para lana o prendas
delicadas, con una temperatura máxima de 40
• Después de lavar el cubrecolchón, sáquelo de la bolsa.
• No centrifugue nunca el cubrecolchón después del lavado.
• Escurra el agua limpia del cubrecolchón en la medida de lo posible (¡sin retorcer-
lo!) y cuélguelo en un tendedero o tenderete para que se seque.
• No utilice pinzas para sujetarlo.
• Déjelo secar al aire, de manera natural.
• No utilice nunca detergentes agresivos, cepillos, gasolina, petróleo, limpiacris-
tales ni diluyentes para limpiarlo. No lo retuerza. No lo seque en la secadora ni lo
planche.
• No blanquee con lejía.
• No seque la manta bajo el sol.
• No use aparatos, como una secadora, para secarla.
Lavado a mano:
• Gire el botón de temperatura hasta la posición 0 y desenchufe el cubrecolchón de
la toma eléctrica.
• Antes del lavado, separe siempre el cable del cubrecolchón.
• Sumerja el cubrecolchón en agua tibia con detergente para ropa delicada y
déjelo en remojo durante 5 minutos. Saque el cubrecolchón del agua y escurra
tanta agua como sea posible (sin retorcerlo). Después, enjuáguelo varias veces
con agua limpia. Escurra el agua limpia del cubrecolchón en la medida de lo posi-
ble (¡sin retorcerlo!) y cuélguelo en un tendedero o tenderete para que se seque.
Atención:
Después del lavado, no se puede utilizar el cubrecolchón hasta que esté completa-
mente seco.
Conservación
• Guarde el cubrecolchón en un lugar fresco y seco.
• Procure que no quede doblado ni arrugado. Por ejemplo, puede guardarlo un
poco enrollado.
• Revise el producto periódicamente para detectar posibles signos de desgaste
o daños. Si observa tal deterioro o si el cubrecolchón no se usa correctamente,
llévelo a un distribuidor antes de volver a utilizarlo. Procure que el cubrecolchón
no se arrugue.
• El aislamiento de la manta se dañará si es secada bajo el sol, planchada o se le
aplican productos antipolillas. Daños en el material aislante causarán problemas
de seguridad.
C.
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