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Características técnicas
Potencia térmica nominal total
Potencia térmica nominal pellet
Potencia térmica nominal leña
Potencia cedida al agua de calefacción total
Potencia cedida al agua de calefacción pellet
Potencia cedida al agua de calefacción leña
Potencia cedida al ambiente por irradiación total
Potencia cedida al ambiente por irradiación pellet
Potencia cedida al ambiente por irradiación leña
Rendimiento en pellet
Rendimiento en leña
Tensión nominal
Frecuencia nominal
Vaso de expansión l/precarga bar
Presión máxima de trabajo/recomendada
CO al 13% de oxígeno pellet
CO al 13% de oxígeno leña
Tiro mínimo en la chimenea con pellet
Tiro mínimo en la chimenea con leña
Flujo del gas de combustión con pellet
Flujo del gas de combustión con leña
Temperatura de humos en salida con pellet
Temperatura de humos en salida con leña
Capacidad del depósito de pellet
Consumo horario de pellet mín. - máx.
Consumo horario de leña
Intervalo de carga de leña
Capacidad del cuerpo de la caldera
Anchura
Altura
Profundidad
Distancia mínima de seguridad de materiales inflamables
Peso de la versión con lados de mayólica
Peso de la versión con lados de acero pintado
La potencia térmica puede variar según el tipo de pellet y de leña utilizados.
Características del pellet
La termoestufa se ha probado con todos los tipos de pellet presentes en el mercado. El pellet utilizado debe tener las siguientes características:
Diámetro de 6 mm;
Longitud máxima de 35 mm;
Contenido máximo de humedad 8 – 9 %
Madera al 100%. Ausencia total de aditivos.
Residuo máximo de cenizas 1,1 %
Se recomienda utilizar pellet de buena calidad para tener un buen rendimiento de la termoestufa. El pellet se debe echar en el depósito con una
paleta y no directamente desde el saco.
Para reconocer el pellet de calidad es necesario que:
Esté fabricado en cilindros de diámetro constante y tenga una superficie lisa y brillante;
Dentro de las bolsas no haya mucha madera en polvo;
Si se toma un puñado de pellet y se le echa en un recipiente lleno de agua, el pellet de calidad se hundirá, si no lo es tenderá a flotar;
En la bolsas estén reproducidos los códigos de certificaciones de calidad y especialmente el respeto de normas internacionales como la EN14961-2, DIN 51731 y O-NORM
M7135;
Las bolsas estén intactas, ya que el pellet tiende a absorber humedad. La humedad no solo reduce el poder calorífico y aumenta los humos
emitidos, sino que infla el producto, lo que podría crear problemas a la termoestufa.
Para la producción de pellet se deben respetar las normativas internacionales, como ya lo hacen Francia, Austria y Alemania y últimamente algunos
países del este, que deben respetar en fase de producción las normativas EN14961-2, DIN 51731 y O-NORM M7135, que establecen los valores mínimos
para verificar la calidad de los pellets. En Italia no existe una normativa oficial, pero se recomienda utilizar pellet que respete las normas mencionadas
anteriormente.
El uso de pellets vencidos o de cualquier otro material, daña las funciones de la termoestufa y puede determinar la caducidad de la garantía y
de la responsabilidad anexa del productor.
Para garantizar una combustión sin problemas es necesario conservar el pellet en un lugar que no sea húmedo.
Características de la leña
La madera es uno de los materiales más preciosos que ofrece la naturaleza.
Para la calefacción hay que asegurarse de que las características de la leña satisfagan algunos requisitos importante que no se deben descuidar, el más importes de los cuales es el
curado correcto o el secado, en otras palabras, la leña debe tener el grado adecuado de humedad, alrededor del 10-15%, por lo que también es importante el período del año en el que
se corta, que debería coincidir con el período invernal. El curado correcto (al menos 2 años) permite disponer de un combustible con un rendimiento óptimo y poco contaminante.
La conservación se debe realizar en lugares cubiertos y bien ventilados, con la leña ya cortada oportunamente en pedazos adecuados para el hogar de la termoestufa.
La leña se divide en madera blanda y madera dura en base al peso en kg de un metro cúbico de material. La madera blanda, que pesa alrededor de 300-350 kg/m3, es la de abeto,
pino, álamo, chopo, castaño y sauce, mientras la madera dura, que pesa alrededor de 350-400 kg/m3 es la de haya, fresno carpe, acacia y roble.
La madera blanda se enciende fácilmente, se consume rápidamente y desarrolla una llama larga, y se usa en los hornos que requieren un largo recorrido de llama. En cambio, la
madera dura es más compacta, la combustión es más lenta con llama corta, dura más y es más adecuada para la calefacción doméstica.
La madera para calefacción presenta características diferentes en función de la variedad de la planta de la que se extrae. No todas las maderas son iguales y las características acerca
del tiempo de secado y el poder calorífico cambian de una planta a la otra. El poder calorífico depende de la tasa de humedad y de su densidad. Las maderas de calidad óptima son el
haya, el fresno, el carpe y la acacia.
En general se deben evitar las maderas resinosas.
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6
kW (Kcal/h)
28,6 (24.600)
kW (Kcal/h)
15 (12.900)
kW (Kcal/h)
13,6 (11.700)
kW (Kcal/h)
18,6 (16.000)
kW (Kcal/h)
10,5 (9.000)
kW (Kcal/h)
8,1(7.000)
kW (Kcal/h)
10 (8.600)
kW (Kcal/h)
4,5 (3.900)
kW (Kcal/h)
5,5 (4.700)
%
89,5
%
74,8
V
230
Hz
50
6 / 1
bar
2,5 / 1,5
%
0,006
%
0,27
Pa
12
Pa
12
g/s
15,32
g/s
23,29
°C
131
°C
188
kg
48
kg/h
1 / 3,5
kg/h
3,8
min
60
litros
85
mm
900
mm
1295
mm
650
mm
200
kg
360
kg
350
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